Décimo segunda vela

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¿como había pasado esto?

Soobin entró al baño y abrió el grifo de la ducha, restregó una y otra vez su cabellera pero el color seguía intacta

¿Que había pasado? Nunca se tiñó el cabello

Resignado se acostó, mañana buscaría el causante del color que adquirió su cabellera

Fue por ti que ahora estoy aquí, no te odio, soy yo quién fue a buscarte, pero me llevaré lo que es mío y la vida que utilizaste para tener esa apariencia es de mi propiedad, es la vida de mi querido hijo

Soobin despertó abruptamente, la madre del bebé estaba llevando su juventud, la vida del ser que utilizó.

No podía regresar a su antigua apariencia ahora que ya estaba con el mayor, no permitiría tener que acosar al pequeño otra vez, encontraría una nueva vida, si eso haría.

La mañana llego tan rápido de lo pensado, soobin no había podido pegar un solo ojos, no podía dejar de pensar que esa maldita mujer le estaba haciendo esto, después de ayudarla, gracias a ella tendría que buscar otra alma joven.

—Soobin - se escucho a través de la puerta

— uh si - contestó aun absorto en sus pensamientos

— puedo entrar - murmuró

—bien - caminó hasta la puerta y  la abrió encontrándose con la timida sonrisa de su amante, no pudo evitar sonreír como un tonto al observar al pequeño.
Últimamente tenia a yeonjun pegado, hiban a la escuela juntos, tenían citas los fines de semana y no podía faltar sus besos y sexo de vez en cuando, durante su estancia con el mayor había olvidado ser solitario y amargado, se sentía feliz y cálido estando con él

— bueno días - dijo el pequeño abrazando al más alto, soobin correspondió el abrazo gustoso, dando suaves caricias a su cabellera

—Podemos desayunar afuera - dijo eufórico yeonjun

— no estoy seguro estoy ocupado

— vamos binnie, solo por hoy, tengo ganas de comer hotcakes

— no se, yo tengo ganas de comer algo más - soobin acercó más la anatomía del mayor, capturando sus belfos entre los suyos

Ambos disfrutaban gustosos del beso, hasta que la falta de aire se hizo presente.

—Hablo encerio soobin - dijo recuperando el aire de sus pulmones

—¿crees que yo no?

— solo por hoy, ya no habrá más salidas durante la semana, ¿bien?

— bien, me cambió y vamos - dijo resignado, tendría que buscar una solución más tarde

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— perdón por llegar tarde, esperaste mucho

— ¡no!, llegué hace unos minutos - contesto el pelirrojo

— eso es bueno, nos vamos - beomgyu extendió su brazo derecho para agarrar la mano del contrario, sus palmas se juntaron enviando una corriente eléctrica.

—Juguemos éste - el pelirrojo indico con el dedo un juego de la esquina

—Bien, esta vez seguro ganó -  dijo beomgyu caminando hacia el aparato

Jugaron varios minutos y la mayoría de las veces beomgyu fue el perdedor

—Gracias por invitarme, me divertí mucho

— no fue nada, salgamos pronto TaeHyun

— sí, nos vemos pronto hyung.
Beomgyu espera podrías ...

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— Ah~ bi.nnie - gimió el mayor cundo sintió los dedos del más alto invadir su palpitante y rosada entrada

¿Como habían terminado así, en vez de un tranquilo desayuno?

Bueno tal vez fue porque el mayor insistía en quedarse en la habitación de más alto cuando este se despojaba de sus pertenencias.

También podría ser porque había comenzando a molestar al mayor arrebatándole su ropa interior.

— mierda, soobin...por favor te necesito adentro- sus piernas flaquearon cuando el más alto aumento los movimientos de las envestidas.

Retiró sus dedos de la entrada del mayor, alineó su miembro en la rosada entrada de mayor restregándola una y otra vez.

— lo siento pero es hora de desayunar, y necesitó parar, además nadie me da ordenes

— ¿Que?, No puedes...ah~ - Soobin empujó su miembro hasta desaparecer haciendo que el mayor soltara otro gemido

— shii!! Dije que quería desayunar - dijo el más alto empezando un vaivén lento y profundo.

Las embestidas del más alto seguían aumentando de ritmo mientras el mayor estimula su miembro olvidado, soobin lo noto y no dudó en estimularlo, sus rosados botones estaban medio erectos tentando a soobin para probarlos.

Alzó las piernas del  mayor al aire para encontrar sus labios, trazó un camino de besos desde su mandíbula hasta llegar a sus rosados botones, succionando la sensible área.

Las embestidas no cesaron, soobin encontró el punto dulce del mayor haciendo más placentera las envestidas

Ambos llegaron juntos al clímax el mayor gimio mientras él mas alto soltó un jadeo ronco.
Se recostaron uno al lado del otro con una brillante sonrisa y un sonrojo muy notable

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ʀiɓiɳ-รѳѳ



Espero que les guste 🦋

EL PECAÐ㊉ ÐEL ÐESE㊉  *•SOOJUN•*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora