Décimo octava vela

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Un pequeño niño que le fue arrebatado su infancia.

Desde pequeño aprendió a robar y mantenerse solo en las peligrosas calles de seúl, hasta que un dia conoció a su hyung.

—Como te llamas pequeño - formuló la figura delante de él.
El no sabia como había terminado en ese callejón tan peligroso, pero ahí estaba temblando del miedo.

— Soobin - formuló con la voz trémula. Soobin no conocia a ese sujeto y aunque quisiera protegerse no podría, porque el otro era ocho años mayor que él y por ende tendría mas resistencia física, a la de un niño como él.

—Binnie Ven

— sii hyung

Los dias que pasó con su hyung eran realmente memorables, su supervivencia en un mundo tan grande, le fue mas fácil gracias a su hyung.

Ya no tenía que arriesgar su pequeña vida por pan y algo más. Era ahora su hyung quien robaba por ambos.

— hyung dime a donde iremos - preguntó un soobin de diez años con las mejillas infladas, adornadas de un rojo carmín.

— Donde quieres ir hoy binnie, ire a donde tu me digas

— De verdad hyung - preguntó eufórico

— si pequeño - con las manos entrelazadas, iniciaron un vaivén lento hacia adelante y atrás

— entonces quiero ir a la calle 0 hyung - dijo sin titubear

— pero soobin no podemos...

— lo se hyung solo acompañame por favor

— Que iras a buscar binnie- el mayor de los dos detuvo su caminar para mirar al pequeño niño a su lado para luego depositar un casto beso en las mejillas carmín del pequeño

— el ultimo recuerdo de mi antiguo hogar - susurro

El lugar que soobin conoció desde niño era ahora el más peligroso de la calle. Las cosas cambian de lugar cuando menos lo esperas.

Las cosas no fueron de acuerdo a lo planeado para soobin y su hyung en la calle 0 de su zona. Soobin conoció por primera vez un pequeño fragmento de su hyung, una parte oculta de su hyung, que no quería volver a ver nunca en su vida, pero lamentablemente conoció por primera vez quien era su hyung.
Quince años y ese hombre ya había abusado sexualmente de él, quince años y ya estaba nuevamente en la calle solo, quince años, malditos quince años que le arruinaron su vida.

Al llegar a la vida adulta soobin podia mantenerse apenas, algunas veces  comia y otras no, ya que nadie en corea del sur aceptaba contratar a alguien sin ningún grado escolar.

Dinero, trabajo, familia y hogar fue lo que intervinieron para que soobin se encontrará cara a cara con esas malditas velas y la magia.


#S㊉㊉JUN#

—Oh no TaeHyun - beomgyu tiro el aparato por alguna parte de la casa. Rápidamente se abrigo lo mas que pudo y agarró una chaqueta extra por si acaso.


Sin esperar un autobús que lo llevase al parque del otro lado de la cuidad, corrió temiendo que el pelirrojo lo estuviera esperando.
Su resistencia física no era suficiente para correr tal distancia sin cansarse. Detuvo al primer taxi que vio y le indicó la dirección. Beomgyu quería llegar lo más rápido posible, al lugar donde se supone que debía estar, hace como una hora y media.

La mala suerte le perseguía, ya que en el camino al dichoso parque esta estaba atascada, había un trafico horrible, que se mueve al ritmo de una tortuga.
Beomgyu abandonó el auto y nuevamente comenzó una carrera, para ir por el pelirrojo que deseaba que no permaneciera a estas horas solo en el lugar donde se iban a encontrar.

Con las hebras de su cabellera pegadas en la frente, la respiración agitada y con el cuerpo adolorido lleno de sudor llego al parque. Busco el lugar donde se iba a encontrar con el pelirrojo y alli estaba TaeHyun, esperando en una de las mesas de la cafetería, desplegando una y otra vez las páginas de un libro.

Entro al lugar, y la campanita hizo su característico sonido, avisando a todos que alguien habia ingresado.

TaeHyun levantó la mirada esperanzado que fuese beomgyu. Cuando sus miradas se encontraron, el pelirrojo sonrió, contagiando al otro, para posar en sus labios una gran sonrisa.

— lo siento - beomgyu tomó asiento en frente del menor, para luego posar sus frías manos sobre las del pelirrojo.

TaeHyun negó

— pensé que nunca llegarías, estaba apunto de irme - contestó el menor

— tuve algunas complicaciones, pero llegue tarde, lo siento TaeHyun, hace mucho frio debiste irte hace mucho.

— si me hubiera ido ahora tendrías que regresar a casa solo.

— No importa si ya no estas, porque fue mi culpa. 

— entonces debiste haber llamado primero, antes de venir corriendo, tonto. - una pequeña risa escapo de los labios del menor.

— oh, a decir verdad nunca lo pensé, simplemente comenzó un carrera para ir por tu amor - expresó el mayor de los dos.

— Beomgyu quieres ser parte de mi familia - las mejillas del menor comenzaron a teñirse de un rojo carmín - ya sabes como mi novio - susurro

las palabras del menor sorprendieron al pelinegro, pero ya había planeado preguntarle lo mismo al chico.

—Claro que si TaeHyun, Te amo.



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Ribin-Soo






Ayer subí este capítulo por accidente, perdon por eso bebés.

Pero bueno después de pensarlo durante dos largas semanas, he decidido que no cambiaré mi final. Pense muchas veces en cambiar el final, que tenia planeado desde el inicio pero después de meditarlo decidí que no lo cambiare.

Espero que les guste el capítulo💜

EL PECAÐ㊉ ÐEL ÐESE㊉  *•SOOJUN•*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora