| Pilar Aire | Shinazugawa Sanemi x OC ✨

La villa de los herreros

Estaba acostada afuera mirando al Sol

-Qué haces? -dijo Sanemi confundido

-Miro el Sol. Mi vista se recupera de a poco y todavía falta... -respondí

-Cómo es que tus ojos no lloran? -preguntó asombrado. Miró al cielo imitándome y sus ojos empezaron a llorar, haciéndome reír

-Estoy tan acostumbrada que puedo mirar al Sol sin llorar! -dije orgullosa. Él me miró y sonrió -Podemos ir adentro? Quiero decirte algo.

-Seguro. -él se levantó y extendió su mano para ayudarme a levantar.

Nos quedamos en mi habitación. Tomé asiento y luego él se sentó frente a mí dándome la espalda, para dejarse caer hacia atrás y quedar acostado sobre mi abdomen. Yo enredaba mis dedos en su pelo

-Estoy por convertirme en Pilar, y sé que falta poco para vencer a Muzan. -dije

-Lo sabes? -preguntó curioso

-Solo me baso en intuir... Nunca fallo. -alardeé burlona y haciéndolo sonreír -Hablando en serio, cuando todo esto termine y si es que sobrevivimos, me gustaría continuar mi vida a tu lado. -él se incorporó rápidamente y me miró a los ojos serio, yo tenía un pequeño sonrojo -Me gustaría casarme y tener hijos contigo... Tener una vida normal.

-Te gustaría casarte y tener hijos conmigo? -me preguntó con una leve sonrisa

-Me preguntas o lo propones? -pregunté emocionada

-Lo propongo. -yo me lancé sobre él para besarlo

-Si, si quiero idiota. -él me abrazó cálidamente, quería que nunca me soltara.

Me quedé sobre su regazo viéndolo por un rato mientras él sólo sonreía. Selló la distancia entre nosotros con un tierno beso que luego se fue convirtiendo en uno más desesperado y caliente. Sus manos comenzaron a bajar para desprender mi cinto y mis pantalones, mientras yo besaba su cuello. Su mano comenzó meterse bajo la tela y comenzó a frotar, haciéndome gemir. Comenzó a besarme para ahogar mis gemidos. Nos separamos y nos miramos a los ojos

-Hayami-san! Sanemi-san!! -el cuervo nos llamaba desde afuera, alarmándonos.

Sanemi dejó caer su cabeza en mi hombro y suspiró decepcionado, haciéndome reír. Me puse de pie, abroché mis pantalones y ambos salimos.

-Hayami! Deben presentarse en la Sede!! -dijo el cuervo, parándose sobre la cabeza de Sanemi. Nosotros nos asustamos

-Los dos? -pregunté inquieta, Sanemi no tenía palabras

-Si tonta!! Ahora! -comenzamos a seguir al cuervo

-Crees que sea por esto? -susurró Sanemi alterado, mirando la pulsera que yo le hice cuando estaba enferma. Él la llevaba en la muñeca derecha

-La pulsera? -pregunté confundida y tomando la mía, que era igual y la llevaba en la muñeca izquierda

-Nuestra relación tarada!

-No lo sé... -miré al piso dudosa -No creo que sea por eso... -dije, pero en mi mente estaba segura de que era por eso.

- ☁️ -

-Oyakata-sama los está esperando. -las gemelas albina y azabache hablaron, y luego nos guiaron hasta la habitación donde estaba él. Nosotros nos arrodillamos y nos sentamos en frente

-Buenos días hijos míos. -el Patrón tenía una suave sonrisa en el rostro

-Buenos días. Nos alegramos de que se encuentre bien. Continuaremos rezando para que usted y su familia gocen de buena salud. -dijo Sanemi