| Pilar Aire | Shinazugawa Sanemi x OC ✨

Selección Final

-Selección final? -cuestioné

-La selección final es la última prueba. Salir con vida será la única manera de poder convertirte en una cazadora de demonios... -lo miré aterrada -Confío que saldrás de ahí con vida. Ningún ancestro murió en la selección final.

-Prometo que volveré con vida otoosan. -respondí inclinada. Él acarició mi pelo y me abrazó.

- ☁️ -

Día de la selección

-Repite las posturas. -dijo, mientras me preparaba algo para comer de camino

-*Suspiro* Primera postura: Oxígeno. Segunda postura: Dióxido de carbono. Tercer postura: Nitrógeno. Cuarta postura: Helio. Quinta postura: Argón y neón. Sexta postura: Ozono. Séptima postura: Atmósfera. Octava postura: Humo. Novena postura: Viento. Décima postura: Vacío. -dije harta de repetirlos. Mi padre me miró melancólico

-Tu hermano me lo dijo de la misma manera. -reí. Quitó la espada que tenía en mis manos -Usarás esta espada. -dijo, entregándome la de mi hermano, yo me limité a sonreír y aguantar mis lágrimas -Te estaré esperando hija! -dijo mientras yo salía de la casa

-Adiós otoosan! -sacudí la mano. Cuando salí, miré la espada de mi hermano -Pelea conmigo niichan! -dejé caer algunas lágrimas y las sequé.

- ☁️ -

Llegué al monte Fujikanase, subí unas escaleras y en la cima había un claro con un montón de personas. La mayoría parecían adolescentes de entre 13 y 17 años.

Había muchos árboles de glicinas y ni siquiera era época de floración

-Muchas gracias por acudir a la selección final de asesinos de demonios. -hablaron dos voces al unísono. Dos niñas de ojos lila oscuro, una de pelo negro y otra de pelo blanco.

-En el monte Fujikanase hay encerrados demonios que se capturaron con vida, pero no pueden salir al exterior. -habló la albina

-Porque media montaña, desde el pie, está cubierta de glicinas en flor todo el año, odiadas por los demonios. -completó la azabache

-No obstante, a partir de este punto deja de haberlas. Los demonios se encuentran allí. -dijo la albina, como si se turnaran para hablar

-Sobrevivir siete días en esa zona. Esa es la condición para superar la selección final. -cerró la azabache

-Les deseamos suerte. -dijeron las dos inclinadas.

Al entrar al terreno era de noche, por lo que iba a ser más fácil toparse con demonios

-Será una noche tranquila... No crees? -dije en voz alta, y luego miré en la copa de un árbol -Intuía. Alguien ajeno me estaba mirando. -un demonio de piel verde y pelo negro, largo hasta los hombros y con dos cuernos en la frente me estaba observando

-Estás en mi zona niña estúpida... Por ser un demonio que prefiere los árboles no significa que sea débil... -dijo arrogante y molesto, saltando frente a mí

-Lo veremos... Después de todo, este árbol tiene buenos frutos, planeo quedarme aquí. -dije y corrí a toda velocidad hacia donde estaba él, cortando sus piernas. Aún así el llegó a saltar y se regeneró en el aire

-Amenazas mi territorio adefesio... -dijo, y sus ojos se pusieron rojos. El demonio comenzó a hacer ataques de corto alcance

-Intuyo que eres débil. No puedes pelear si no es con contacto físico. -dije