| Pilar Aire | Shinazugawa Sanemi x OC ✨

Todavía nada

Corté la cebolla por la mitad para continuar con cortes más pequeños. Noté que Sanemi comenzaba a ponerse algo extraño, sus ojos se enrojecían y volteaba la vista

-Cómo mierda haces para no llorar Hayami? -preguntó molesto, mientras cubría sus ojos

-Yo... No tengo idea. -se me hizo gracioso escucharlo insultar. Dejó la masa de pizza en el horno

-Voy al baño. Quizás si me lavo el rostro mis estúpidos ojos dejen de llorar.

-Está bien. -cuando él se fue, comencé a picar el pimiento, dejando un fuerte aroma en la cocina. Encendí la hornalla, dejé el sartén en el fuego con un poco de aceite, y luego eché dentro las verduras listas

-Cuando terminemos con esto me lavaré de nuevo. -Sanemi apareció detrás de mí con los ojos todavía más hinchados y rojos, haciéndome reír -Qué te parece gracioso mocosa? -se acercó más con una pequeña sonrisa, mirándome a los ojos para luego centrarse en mis labios, pero se separó para echar el puré de tomate en el sartén

-Dije que yo haría la salsa... No había condimentado aún.

-Lo siento, fue un impulso. -rió. Me acerqué para condimentar la salsa, Sanemi se quedó a un lado mirando.

Cuando terminé, él sacó la pizza del horno, puso la salsa y el queso que previamente había cortado, para luego meterla dentro otra vez.

Yo estaba del otro lado de la mesada. Sanemi pasó un trapo húmedo y mientras seguía ordenando, tomó un plato que estaba cubierto por una tela

-Quieres? -movió el repasador -Los hice hoy. -había unos cuantos ohagis

-Gracias. -sonreí tomando uno

-Practicas algún deporte? -preguntó

-Si. Juego al voley con el equipo del colegio... Acaso no hablan de estas cosas entre los profesores? -pregunté mordiendo el ohagi

-No... El estúpido de Tomioka no habla mucho conmigo. -sonreí.

Cuando terminó con lo que estaba haciendo, se acercó a mí tomándome de la cintura y subiéndome a la mesada, sorprendiéndome por lo espontánea que había sido la situación. Dejó sus manos una a cada lado de mis piernas y acercó su rostro

-Estoy muy feliz de que estés aquí. -ambos teníamos un leve tinte rojo en los pómulos. Su mirada volvió a fijarse en mis labios -Mierda. Eres muy linda. -su mano suavemente tomó mi mejilla, y su dedo pulgar comenzó a acariciar delicadamente mi labio inferior. Estaba esperando que me besara pero su teléfono comenzó a sonar -Maldición. -yo me reí, irritándolo un poco más -Qué? -dijo atendiendo -No Tengen, estoy ocupado. Qué pasa? -volteó para darme la espalda -Estoy corrigiendo exámenes. -me miró de reojo con una leve sonrisa -Invita a Kyojuro. No puedo. Adiós. -colgó

-Creo que fuiste demasiado gentil. -dije sarcástica -De verdad Genya y tú son hermanos? -él me miró molesto -Me insultarás si se quema la pizza? -él tomó un trapo y se dirigió a ella

-Por supuesto que si. -dijo, sacándola del horno, y pasándola a una bandeja un poco más cómoda -Qué quieres tomar? -preguntó -Solo hay agua. -lo miré confundida -Un refrigerio me pareció muy formal y tú no bebes alcohol. -dijo sonriendo

-Quién dijo que no bebo alcohol? -di un saltito para bajar de la mesada, pensando que la próxima vez traería una botella de vodka

-Eres menor de edad, no deberías. -abrí el refrigerador

-Eres un profesor, no deberías besar a una alumna. -dije sonriendo, gesto que imitó. Tomé la jarra de agua, él tomó los vasos y la pizza, y nos dirigimos hasta el sofá del living, dejando todo sobre la mesa ratona.