•𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒔𝒆• «dramione»

•𝟛•

Las reacciones no se hicieron esperar mucho.

─ ¡Es una locura!

─ ¡Jamás compartiré mi aire con esos gatos!

─ ¡Son unos mimados!

─ ¿A quién le dices mimado Pobretón?

─ A ti ¿Tienes algún problema niño de mami?

─ ¡Esta vieja se volvió loca!

─ ¡BASTA! ─ Gritó la directora haciendo que todos se callaran y voltearan a verla ─ En primera Sr. Zabini no estoy loca ─ Todos suprimieron una risa al ver la cara indignada de la directora ─ En segunda, es algo que ya está decidido y no hay nada que puedan hacer. Su nueva torre está equipada con todo lo necesario. Nadie aparte de ustedes debe de saber de esto, es confidencial a diferencia de ustedes, los señores Malfoy y Granger iban a tener su propia torre ya que ambos fueron llamados premios anuales, pero ahora dado a lo sucedido todos compartirán la misma torre, aunque los premios anuales tendrán más consideración. Es de suma importancia que puedan llevarse bien y no se hechicen a cada segundo, con el paso del tiempo sabrán que esta fue la decisión correcta. Su contraseña será Unión. Nadie aparte de ustedes puede entrar. Pueden retirarse a su nueva torre.

Cuando todos se disponían a irse a regañadientes, el profesor Dumbledore habló.

─Srta. Granger, Sr. Malfoy ─ Ambos voltearon a ver el portaretrato─ Les pido amablemente a ustedes que son premios anuales estar al pendiente del comportamiento de sus compañeros y evitar que se dañen. Algo que no mencionamos es que ustedes también dispondrán de un espacio para ustedes dos solos en caso de que así lo deseen, es un cuadro que está en la misma torre la contraseña es la misma. Sin más que decir felicitaciones y suerte. ─ El viejo director sonrió.

Ambos chicos asombrados solo pudieron asentir y salieron detrás de sus compañeros. Rápidamente los alcanzaron y todos iban en un silencio un tanto incómodo.

Al llegar hacia donde les había indicado la directora se encontraron con un cuadro que no habían visto. El cuadro era de un paisaje muy bello en dónde había unas montañas, árboles frondosos, flores de color rojo  y un río, casualmente el cuadro contenía los colores de sus casas correspondientes, solo que en el se complementaban unos con otros. Después de susurrar la contraseña y entrar quedaron completamente asombrados.

Ante ellos estaba una sala común enorme, al fondo había una gran chimenea, enseguida había un cuadro que Hermione y Draco reconocieron como el que les dijo su antiguo Director, a su lado derecho había un pequeño comedor y unos cuantos taburetes de madera. En medio había unos sofás en los que todos se podían sentar perfectamente y una pequeña mesa en medio de estos, había dos escaleras una a lado izquierdo y una a lado derecho que todos suponían serían los dormitorios. No se habían dado cuenta, pero la sala estaba decorada con los colores de Slytherin, Gryffindor y Ravenclaw.

─Supongo que ustedes no están acostumbrados a esto─ Dijo Harry viendo como los Slytherin miraban hacia todos lados asombrados.

─Estamos mejor acostumbrados que ustedes al ver cosas tan elegantes─ Dijo Draco mirándoles burlonamente.

─No solo se trata de eso Malfoy─ habló por primera vez Hermione mirandolo seriamente.

─Tú no te metas Granger. ─ Dijo ahora serio.

─Déjala en paz no te metas con ella.─ Dijo Ron poniéndose enfrente de ella.

─ El pobretón viene a defender a la damisela, que patético Weasley─ Dijo Blaise poniéndose a un lado de Malfoy que veía intensamente a Ron.