•𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒔𝒆• «dramione»

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Capítulo VI- Primeros conflictos

─Una vez más, Katie, fuerte y claro ─Explicaba por quinta vez la castaña.

─ ¡Ahvifo! ─ Pronuncio la pequeña Ravenclaw, pero de su varita no salía nada solo una luz tenue que hizo que se sentara frustrada dejando su varita sobre el escritorio.

─Tranquila, es normal a tu edad que esos hechizos fallen ya que son muy complicados─ Le dio ánimos la mientras se sentaba enseguida de ella. Al otro lado del aula, Malfoy se encontraba también con un niño enseñando el mismo hechizo y al parecer también tenían complicaciones, lo podía ver en la cara de enfado de él.

La cuarta hora había llegado con más rapidez de lo que ellos querían, tenían que darle asesorías de transformaciones a los de primer año de Ravenclaw, y para la sorpresa de ambos solamente eran dos niños.

La profesora Mcgonagall les dijo que ambos eran muy inteligentes pero que solo necesitaban confianza.

Y así era, Hermione llevaba media hora intentando que Katie pronunciara el hechizo correctamente pero siempre se distraía cuando Alex la miraba haciendo que el hechizo lo pronunciara mal.

¡Eso es!

─Katie─ La llamó, la pequeña rubia levantó su mirada. ─ ¿Puedo hacerte una pregunta?

─Claro señorita Granger.

─Ya te dije que me llames Hermione, y ¿Qué relación tienes con Alex? ─Preguntó mirándola fijamente. La pequeña rubia se sonrojo notablemente.

Lo sabía.

─So...solo somos amigos ¿Por qué preguntas Hermione? ─Tartamudeaba la rubia evitando la mirada de Hermione.

─Pero te gusta─ Afirmó, la rubia se sonrojó aún más y solo asintió lentamente.

─Pero a él le gusta la tonta de Sam, cabeza hueca. No sabe nada no sé qué le ve─ Dijo frunciendo los labios.

─Muchos se dejan guiar por el físico sin ver más allá, la inteligencia es muy importante, y tú eres muy inteligente y creo que Sam es más bien un camuflaje para ocultar sus verdaderos sentimientos ─Dijo la castaña mirando como Alex y Draco las miraban fijamente.

─ ¿Enserio crees eso? ─Preguntó la rubia con Esperanza y Hermione solo asintió─ Entonces ¿Crees que tenga una oportunidad con él?

─ ¡Por supuesto! Mírate, eres una niña hermosa, humilde y muy inteligente sería tonto si no se fijara en ti, pero es muy pronto quizá más adelante puedan tener una relación de verdad, pero por el momento demuéstrale que tú eres mucho más inteligente que Sam─ La animó sonriendo.

Me gusta su sonrisa.

Pensaba Draco mientras veía como la castaña le sonreía a la pequeña rubia, vio como Alex también las veía fijamente o más bien a Katie.

─Con que te gusta la rubia─ Dijo Draco enarcando una ceja. El pequeño castaño a su lado lo miró sorprendido y antes de que pudiera decirle algo el rubio volvió a decir─ Se nota demasiado niño, eres muy obvio.

─Al igual que tu cuando miras a la señorita Granger─ Contraatacó el castaño.

Draco se quedó de piedra y el corazón le empezó a latir fuertemente.

¿Tan obvio era? Un momento ¿Me gusta Granger?

El rubio volvió a fijar su vista en ella mientras movía su varita explicándole a la niña el movimiento correcto, su sonrisa, su mirada, sus movimientos.