•𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒔𝒆• «dramione»

•𝟡•

CAPITULO IX─ VERITASERUM

Se encontraba sentada en la ventana de su habitación. Para ser domingo se había despertado muy pronto. Era un domingo lluvioso lo que no ayudaba mucho con su estado de ánimo.

Hermione se sentía triste, su cumpleaños se aproximaba y años anteriores hubiera estado feliz de que así fuera. Le gustaba celebrarlo en compañía de sus papás y sus amigos.

Pero este cumpleaños sus padres no estarían con ella y sabía que no sería la misma.

Ahora comprendía lo que sentía Harry. Se sentía mal ya que lo de ella apenas era un año y tenía recuerdos de sus padres que hacían que no perdiera la esperanza, sin embargo, Harry llevaba toda su vida sin ellos y por lo tanto no tenía ni un solo recuerdo.

Suspiró.

Desde el viernes no tenía noticias de su mejor amigo ni de Malfoy. Sus amigos le habían dicho que Harry fue llamado de urgencia del Ministerio para ver algo sobre la familia Malfoy, algo de lo que ocurrió en la guerra y por lo tanto Malfoy tenía que acompañarlo.

─ ¿Hermione, estas despierta? ─Se escuchó la voz de Ginny al otro lado de la puerta.

Miró su reloj y se dio cuenta que ya eran las nueve de la mañana.

─Si.

─Bien pues vamos a desayunar

─En un momento voy Ginny.

La castaña se levantó dando un suspiro largo, tenía que estar mejor por sus amigos, sabía que estaban preocupados por ella. Dado a que la habían amenazado y lo que había pasado con los vidrios. Nada había vuelto a pasar, pero sabía que tarde o temprano esa persona volvería a intentar hacerle daño, y lo que más temía era que a sus amigos también.

También en esos dos días había vuelto a soñar con la chica de cabello violeta pero nunca lograba escuchar lo que decía, sólo le daba una sonrisa cálida que la hacía sentir un poco segura. Esos días se sentía ansiosa y desesperada. Y no sabía el motivo.

Tomó un suéter algo grande y salió de su habitación dirigiéndose a donde se encontraban sus amigas.

─Listo, y ¿los chicos? ─ Preguntó mirando hacia los lados ya que no veía a ninguno de los chicos sólo a sus amigas.

─Salieron a entrenar un poco─ Dijo Astoria mientras se levantaba del sofá.

─ ¿Por qué no fuiste con ellos Ginny?

─Por que hoy es día de chicas y aparte no tenía ganas de mojarme─ Dijo con una sonrisa mientras se dirigían hacia el cuadro.

─Así que prepárate Herms, que hoy será un día totalmente de chicas─ Dijo Pansy dándole una cálida sonrisa.

Hermione sólo dio una media sonrisa, no tenía ánimos, pero sabía que sus amigas querían estar con ella por lo que iba a intentar con todas sus fuerzas poder estar bien por ellas.

─Por cierto quedó una plática pendiente─ Dijo Luna con su voz soñadora como siempre mientras daba pequeños brincos enseguida de Daphne.

─Lo sabemos y de eso hablaremos después del desayuno ─Dijo Daphne mirando divertida a Pansy.

─Bien, vayan ahorita las alcanzamos─ Dijo Pansy mientras se detenían en el pasillo que daba al aula de pociones.

─ ¿Sucede algo? ─Pregunto Hermione curiosa.

─Oh claro que no sólo iremos por algo que se nos olvidó, vayan vayan─ Dijo Daphne mientras sonreía y seguía a Pansy.

─Bueno, entonces vamos ─Dijo Ginny mientras caminaban hacia el gran comedor.