Una vida sin ti

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°Elizabeth.

Al día siguiente luego de un largo sueño no pude evitar sentir el temor qué hiba al sentir esa mañana en la universidad, ¿como iba a mirar a un amigo?, que ahora era yo la persona que le gusta, como mirar esos ojos con los que una vez me miraron con amistad y alegría a diferencia de anoche que me miraron con amor y deseo, Marcos era un buen amigo, pero no podía corresponder a sus sentimientos, mi corazón ya estaba guardado para una persona y esa persona era Nick.

Cuando abrí los ojos note que eran ya las 6 am. No dude en levantarme y sentír a la bolita de pelos entre mis sábanas, sonreí y le di su abrazo de buenos días, la verdad es reconfortante tenerte a mi lado MAYA..

Me levante de la cama y hice lo de costumbre, alistarme para un nuevo día.

—Demonios, ¿donde puse mi chaqueta?—dije rebuscando entre mi armario.

Pasado el tiempo escuche la voz de mi hermano detrás de mi puerta, no dude en aceptar que entrará y este entro algo molesto sentándose en el borde de mi cama.

—Liz, ¿se puede saber por qué entraste por la ventana y no por la puerta de la casa?, sabes lo que pasaría si mamá se... —lo interrumpí.

—Lo se Jake, pero te prometo que será la primera y última, no quería entrar por la puerta. Eso es todo —dije mirando a otro lado haciendo que Jake lo notará.

—¿paso algo? Sea lo que sea puedes contar conmigo —mordí mi labio y mire los ojos de mi hermano

—Problemas, pero todo tiene solución —dije fríamente mientras me acomodaba el cabello, Jake solo me miró y suspiró.

—Como digas, espero que no sea cualquier cosa que luego me pueda enterar y enfadarme—dijo seriamente mientras se levantaba de mi cama.

Me di media vuelta hasta escuchar el sonido de la puerta cerrarse haciendo que el silencio gobierne nuevamente en mi dormitorio haciendo que tome mi chaqueta y mire a través de la ventana, al parecer hoy dia hiba a ser un día lluvioso, espero no dure muchas horas, no acostumbro mucho el clima pero termina siendo de mi agrado, suspire y acaricié a maya antes de salir de mi dormitorio.

[...]

Una vez en la universidad de dirigí hacia mi salón para así encontrarme con mi amiga, pase el día como cualquier otro, miraba a través de las enormes ventanas qué tenía mi salón, y solo observaba la lluvia humedecer los árboles y jardines del campus, en ese momento ignore por completo la clase y solo me puse a mirar, no tenía mente para nada ni nadie, quería estar tranquila, en paz, sin preocupaciones. Me pregunto que estará haciendo Nick, no me dejo un mensaje, seguramente estará asi como yo, en la universidad... estudiando quizá. Aparte los pensamientos de mi mente cuando escuche mi apellido siendo pronunciar por el docente haciendo que responda las preguntas relacionadas con su clase, definitivamente debería prestar atención a la materia, se acercan los exámenes y pasaré a siguiente ciclo.
Qué aburrido, solo quería estar por un día en paz y al parecer hoy me tendría que estresar por las complicaciones de las clases, no pensé que estudiar era tan complicado. Pero yo quería ser alguien, solo me tocaba cooperar para así poder como mínimo destacar en clase.

Horas después...

Salí del salón de clases junto con mi grupo de amigos hacia la cafetería de la universidad y fue ahí en donde vi a Marcos, me miró avergonzado y a la vez sonriente. Yo solo mire hacia otro lado, odio finjir, no podía mirar aquel amigo que así lo consideraba, no pensé que el alcohol hiba a hacer qué me deje llevar por cosas absurdas, aunque fue un solo beso, no quiero que se malinterprete y menos que se llegue a confundir una persona importante para mí.