☁️; El día pasó rápido, después de varios partidos terminamos el día, ahora estábamos despidiéndonos de los chicos.
Pude ver cómo Shōyō era algo mediocre y a la vez muy bueno en el voleibol, y que parecía tener un conexión con un chico alto de cabello negro, de alguna manera me siento un poco celoso.
Ya era hora de irse para ellos y como dije antes nos estábamos despidiendo, no había hablado mucho con el, solo un rato que el me estaba dando halagos sobre como jugaba.
Fuí a un lado de Yaku cuando ví que ya terminó de hablar con Suga, le pedí un abrazo, el me lo dió sin pensar, estaba muy cansado y solo quería un abrazo de mami Yaku.
— Kozume-Senpai!.
Escuché la voz de Shōyō, me separé de Yaku y lo voltee a ver, este estaba algo sonrojado, se veía muy lindo.
— Dime Kenma...
— Okey, Kenma, esto es para usted!.
Me dió un papelito, lo abrí y tenía muchos números, espera...
Esto es su número!?.
— Nos vemos después, Alma gemela. - Dijo con una sonrisa y se fue corriendo hacía el autobús -.
— Alma gemela?, El es tu-
— Lo es...
Yaku dió un grito de emoción y después me abrazo, le hablo a Kuroo y le contó lo que pasó, ahora tenía dos gatos abrazados a mi.
— KenmaAaa!, Ahora tienes su numerooo!!!.
— Lo encontraste!, Estoy tan orgulloso de ti!!.
— Ya suelteme, no soy su hijo!.
