kitten |✓

Capítulo 23: Confrontando la verdad

Alexander's pov

—Esperaba verte en el club el día de Navidad con varias putas sentadas en tu regazo. Espera mi sorpresa al saber que el gran mal jefe estaba pasando la Navidad con sus enemigos. 

Dejando mi maletín en el sofá de mi oficina, caminé hacia mi escritorio y me paré frente a Liam, quien estaba sentado en mi silla con las piernas apoyadas en el escritorio. 

—¿Y qué tienes que decir al respecto?.

—Estoy simplemente impresionado, eso es todo. Tu gatita es más ingenua de lo que anticipamos. Ahora tienes la oportunidad, folla a tu muñequita y luego termina el trabajo.

Sentí que la ira recorría mi cuerpo al escucharlo hablar de mi gatita de esa manera.  No tiene derecho a opinar sobre nada que tenga que ver con Lily.  Desde que la vio, me sentí incómodo al ver la forma en que la miraba.  No tenía nada que ver con ella.  Pero tenía que mantener la calma, él quería la satisfacción de verme liquidado y el bastardo sabía cómo liquidarme. 

—Mejor aún, déjame follar con ella también y luego podrás deshacerte de ella. Tiene un cuerpazo y una boca dulce. Imagina el placer que la putita podría darme con su boca-

Antes de que Liam pudiera pronunciar otra palabra, me encontré saltando sobre el escritorio y agarrando su cuello con los dientes apretados dolorosamente.  Mi arma estaba presionada firmemente contra su frente con su rostro a solo un pequeño espacio de distancia del mío.  Me miró sin molestarse por mi reacción y me sonrió con un destello siniestro en sus ojos. 

—ELLA ES MIA— gruñí amenazadoramente odiando la idea de que Liam pusiera sus manos sobre ella o cualquier otro hombre. 

—¿Pero tu gatita lo sabe? Reclámala mientras tengas la oportunidad y luego haz el trabajo.

—No tengo que hacer una mierda. Soy el jefe y harías bien en recordar con quién carajo estás hablando—.  Agarré su cuello con más fuerza y ​​mantuve mi arma firmemente en su cabeza, mostrándole que era en serio todo lo que decía. 

—Entonces actúa como uno. ¿Qué diría tu padre? Después de todo, él es la razón de todo esto. 

—No lo metas en esto. 

—¿Por qué? ¿Estás empezando a darte cuenta de lo engañado que te has equivocado? Escucha, Alexander. Has estado preparando esto durante años y odiaría que termines perdiéndolo todo por estos sentimientos débiles.  implacable, por eso pienso tan bien de ti. Pero no dejes que la debilidad se interponga en tu camino .

Liam se soltó de mi agarre y me miró acusadoramente mientras pasaba a mi lado.  Me quedé mirando mi arma que no hacía mucho había apuntado a la frente de mi padrino cegado por la ira.  Ira porque sabía lo que tenía que hacer, pero no quería hacerlo al mismo tiempo.  Todos estos años de preparación y realmente iba a dejarlo por una niña tonta. 

Absolutamente no.

Trabajé de la nada.  Construí mi imperio desde cero.  El amor es una debilidad y un líder mafioso no puede tener ninguna.  Deben destruirse las debilidades.

Volviendo la cabeza hacia la pantalla de la computadora, mis ojos se arrugaron instintivamente al ver una foto de James Richardson y todos los que amaba a su alrededor. 

—El amor es una debilidad.

Mi teléfono de repente emitió un solo tono e instintivamente mis labios se curvaron en una sonrisa sabiendo que la pequeña Gatita estaba en movimiento.  Lo que Lily no sabía era que tenía un rastreador insertado discretamente dentro del zafiro para poder conocer cada uno de sus movimientos.

Pero desde que Liam la vio en mi casa me preocupaba que pudiera tomar las cosas en sus propias manos.  Liam era un hombre sádico, más que yo.  Le había hecho cosas inimaginables a personas inocentes y la idea de que él se apoderara de Lily envió escalofríos por todo mi cuerpo.  Rastrearla es acosador, pero tenía que asegurarme de que si Liam alguna vez la perseguía, sabría dónde encontrarlos. 

—Necesito  follar, necesito liberar un poco de ira.

                     *********

Matthew's pov:

Nunca pensé que pasaría la Navidad borracho y solo.  Lo tenía todo.  Lily, el amor de mi vida se había ido, legalmente separado pero aún no divorciado.  Tenía que hacer las cosas bien.  Tuve que pedir perdón.

Limpiando las gotas de sudor que me escurrían por la cabeza, temblorosamente me levanté del sofá y tropecé con latas de cerveza para llegar a la cocina a buscar otra cerveza.  No tenía nada más que perder.  Mi negocio iba a la quiebra, había perdido a todos mis amigos y, lo más importante, mi familia me odiaba.  Lo tenía todo.  Pero traté a Lily como una mierda.

Cogí otra cerveza de mi refrigerador, abrí la tapa y tragué el líquido dorado en un sólo trago.

Tirando la lata vacía contra la pared de azulejos de la cocina, miré la nevera que tenía una foto de Lily y yo justo después del día de nuestra boda luciendo increíblemente felices.  ¿Por qué lo arruiné?

Agarrando la foto de la nevera, volví a trompicones al salón y me derrumbé en el sofá mirando la foto de la hermosa chica que era y sigue siendo mi todo.  Pero lo arruiné todo por un error estúpido. 

Ding dong

—¿Quién diablos podría ser?—  Murmuré en voz baja antes de levantarme y correr hacia la puerta principal. 

—Sí, oh-

La puerta se abrió, pero no había nadie.  Era medianoche y no esperaba visitas.  Probablemente algún otro perdedor borracho llamando a la puerta de la gente.  Cerré la puerta de golpe, cerré la puerta apresuradamente y corrí de regreso al salón ansioso por conseguir otra cerveza, pero me detuve en seco cuando vi una figura vestida toda de negro en el lugar exacto en el que me había sentado en el sofá.

Mi visión se estaba volviendo borrosa progresivamente y mientras me acercaba, mi visión todavía estaba borroso. 

—¿Quién eres? ¿Lily? ¿Eres tú?.

El miedo subió por mi columna cuando la figura se puso de pie y caminó hacia mí.  Metí la mano en el bolsillo con la esperanza de buscar mi teléfono para llamar a la policía, pero no estaba allí. 

—Hola Mateo.