Capítulo 20

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Rutas: Una ruta en el fútbol americano es el camino o patrón que sigue un receptor, tight end, o un Back (running back o fullback) para desmarcarse y poder atrapar un pase

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Rutas: Una ruta en el fútbol americano es el camino o patrón que sigue un receptor, tight end, o un Back (running back o fullback) para desmarcarse y poder atrapar un pase.

—¿Me escucha, señor Tucker? —pregunto por quinta vez el doctor.

Steve asintió.

—¿Cómo está mi madre?

El doctor no le respondió, sino que le hizo un montón de preguntas. Steve repitió la pregunta.

—Se encuentra bien, no sufrió daños graves.

—Bien.

La primera visita que recibió fue la que menos esperaba. Jason hablo con el médico por largo rato antes de entrar a verlo. El secretario Long estaba con su madre. No, suponía que ya no podía llamarla así. Aurora.

—¿Cómo te encuentras? —pregunto Jason.

Recordaba con claridad una luz cegadora y, justo en el instante en que supo lo que iba a pasar, se lanzó hacía su mamá e intento tomar el volante. No podía seguir negándolo. Aurora estuvo dispuesta a morir en ese accidente si eso acababa también con él.

—Veo que sigues en shock —Jason hizo algo que nunca imagino que haría, tomo su mano y la acarició—. Lamento que las cosas llegaran a este punto.

Steve mantuvo la vista fija en su brazo enyesado, el brazo con el que lanzaba.

—¿Todavía te preocupas por tu mamá? Intento matarte Steve. Una madre de verdad no haría eso.

Lo único cierto era que no sabía nada. Todo en lo que creía se derrumbaba.

—¿No tienes una pregunta que hacerme?

Steve miro a su padre a los ojos, observó al hombre que era e intento encontrar parecido entre ellos. Lo mismo que Jason hizo durante años.

—¿Dónde está mi madre biológica?

Jason casi sonrió.

—No lo sé, pero puedo ayudarte a encontrarla. ¿De verdad quieres encontrar a la mujer que te abandono?

Aquello lo lastimo. La siguiente pregunta podría terminar de destrozarlo y eso no lo detuvo.

—¿Eres mi padre?

Jason retiro su mano, la manera en la que lo miro no fue sorpresa, llevaba años viéndola.

—Tal vez. No lo sé con seguridad.

Todas esas veces en el despacho de su casa, años sometido a su escrutinio, ahora entendía porque.

—¿Por eso me llamabas al despacho? —pregunto de todas formas.

—Eres o no mi hijo. Lo cierto es que no nos parecemos en nada. Eres diferente.

«Ser diferente no es malo.»

—¿Entonces porque me llevaste a tu casa?

Jason se levantó. —Descansa, mañana iremos a ver a otro médico por lo de tu brazo. No puedes perderte los partidos.

Estaba perdido, sin saber de dónde venía o a dónde iba. ¿Qué fue real en su vida?

—¿Puedes ayudar a Dayton?

Jason no le contesto.

Cuando el secretario Long pasó por su habitación dejo una bolsa de papel sin más explicaciones.

—Que se recupere pronto joven.

Dentro de la bolsa estaba un marco con una foto. Eran dos chicos con su brazo sobre el hombro del otro. Al sacar la foto y girarla descubrió que tenía escrito algo: primavera de 1975. Ese hombre debía de ser Anton, el parecido con Dayton era innegable.

Eran las ocho de la mañana, Steve salió de su habitación para ir a donde estaba Aurora. En el marco de la puerta se encontraba una persona, indeciso de si entrar o no.

—Dayton.

Dayton se tensó al escucharlo y apretó sus manos en puños. Steve se detuvo al llegar a su lado. Los dos hijos miraron a su madre que dormía.

—Lo siento —dijo Steve. Porque era lo que se suponía tenía que decir.

—Tu familia arruino mi vida.

—Lo siento.

—¿En verdad lo haces? ¿Te haces una idea de lo que estoy pasando por su culpa?

No sabía cómo se sentía el mismo.

—Quédate a su lado. No la abandones —dijo en cambio.

Dayton le sonrió con desprecio. —¿No eres también su hijo?

No era hijo de nadie.

—Ella me abandono primero.

Steve paso por su lado, Aurora no se despertó pese al ruido, se inclinó y dejo un beso en su frente.

—Adiós mamá —susurro en su oído. Sería la última vez que la iba a llamar de esa forma. Entre ellos ya no quedaban lazos que los unieran.

¿Si Jason no lo hubiera ido a buscar su vida sería diferente? ¿Si fuera como los demás no lo habrían abandonado?

—La mujer a la que llamaba mamá me dijo que fue un infierno criarme. Mi papá me dijo que no estaba seguro de serlo. La que pensé que era mi madre biológica no lo fue. No sé quién soy.

—¿Ahora quieres que te tenga lastima?

—No la abandones. No puedes hacerlo.


April lo estaba esperando en su habitación, tenía una bolsa con su ropa y productos de aseo.

—Me tenías preocupada. No puedes volver a asustarme de esa forma otra vez. Fue tan aterrador recibir esa llamada a la ma...

Steve no la dejo terminar, la abrazo con fuerza, cuidando no lastimar su brazo. Estaba perdido. 


Capítulo editado en febrero, 2023. 

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