Cαριтυlσ Tяєιитα

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Bajo de la moto de Calum con facilidad, al final no resulta tan difícil cuando ya has probado varias veces le coges el truquillo, ata la moto al árbol y entra conmigo al portal de mi casa, rezo para que mi madre no este y así podamos estar solos. Subimos por el ascensor al tercero y en cuanto abro la puerta de casa suspiro con alivio, pues mi madre no esta, me fijo en que esta casi todo empaquetado, de hecho, no están los sofás y hay varias cajas esparcidas por el salón.

- Vaya, si que estas de mudanza eh- comenta Calum rompiendo el silencio.
- Si, voy a ver que hay de comer- le digo dirigiéndome hasta la cocina él solo asiente.

En cuanto abro la nevera no veo casi nada, un cartón de zumo, queso, algo de leche, Fanta y macarrones. Saco las dos últimas cosas y caliento los macarrones, suficiente para los dos, parto unos trozos de pan y lo pongo todo en la mesa, Calum se acerca sonriendo burlón. 

- Toda una ama de casas eh.
- Venga, siéntate y come- le ordeno.
- Si mama- dice haciendo el saludo militar yo me lo tomo a risa.

Luego de comer, friego los platos mientras él me mira y como es viernes él parece más que dispuesto a quedarse conmigo y ayudarme a empaquetar el resto de cosas que quedan, que mayoritariamente son las cosas de mi habitación y las de mi madre. Él no para de curiosear mi habitación sin ningún disimulo y coge mi álbum de fotos de cuando era pequeña, se sienta en la cama y los mira riendo de vez cuando, yo le fulmino con la mirada y termino tirada con él viendo mis fotos, los recuerdos me inundan cuando veo en las que aparezco junto a mi padre, él cogiéndome en brazos y sin poder evitarlo comienzo a sollozar.

- No llores, por favor, no llores- me suplica abrazándome, yo me acurruco en su pecho e intento controlarme.
- Quiero que se recupere, necesito que lo haga- susurro.
- Lo hará, ya veras. Tu padre se pondrá bien. - me dice seguro, pero sé que lo hace para darme ánimos, realmente ni siquiera él sabe que pasará.
- Es que… todo es tan difícil, Calum. Parece que lo malo le toca a las buenas personas
- Lo se. El mundo es así de injusto y jodido. - dice molesto- pero al final, seguro que todo el sufrimiento tendrá recompensa, ya veras.
- Yo lo único que quiero es que él no muero- digo con la voz en hilo
- No pienses lo malo, tienes que ser positiva, cariño.

Yo levanto la cabeza para mirarle, lo tengo a tan pocos centímetros y ¡me ha dicho cariño! Eso me ha dado un vuelco al corazón, decido creerle, así como le creo a mi madre, a las chicas y a mi familia eso de que mi padre despertará y volveremos hacer una familia. Lo espero. Mientras tanto me apoyo en ellos, en lo que tengo ahora y no quiero perder. En Calum. Y en que tengo que reconciliarme con las chicas si o si.

Calum termina con esos pocos centímetros que nos separan y me besa con cariño, cuando no deje de besarme así terminaré realmente enamorado de él, si es que no lo estoy ya. ¿Y si el también termina enamorado de mi? Joder, mejor no lo pienso, no puedo pensar en eso porque el corazón se me sale del pecho con lo acelerado que va mi respiración.

- Prométeme que no llorarás más.
- No puedo prometértelo. Pero si que lo intentaré- digo sonriendo
- Venga, vamos a terminar de esto- dice cambiando de tema

Nos levantamos del suelo y yo salgo de mi habitación dejándole para ir a la de mi madre y ver si falta algo suyo por guardar, cuando me aseguro que toda su ropa y zapatos están en maletas y sus cosas más preciadas guardas en cajas, vuelvo a mi habitación y encuentro a Calum con una braguita mía en las manos. Me sonrojo al ver que la huele y parece gustarle como huele.

- Pervertido- le susurro riendo, él se da la vuelta claramente sorprendido.
- Me las quedo- dice guardándosela en la chaqueta.
- ¡Oye! Devuélvemela- salto a su espalda, mientras él intenta quitarme de encima suyo.
- ¿No que soy un pervertido? Pues los pervertidos hacen esto, eh- dice riendo.

Nos pasamos el resto de la tarde jugando, él se burlaba de mi cuando recordaba alguna foto mía y yo le decía que de pequeño él seguro era peor; me besaba y yo tenía que perseguirlo a él cuando quería otro beso, ¡se hacía de rogar el muy cabrón! Hasta que al final dieron las ocho y llego mi madre, quien nos miro por un momento con el ceño fruncido, yo reía a carcajadas en el suelo, dando vueltas como loca, me dolía la tripa de tanto hacerlo, mientras Calum hacía lo propio, en realidad me reía de él y su torpeza (pues se quedó con el dedo pillado en la puerta y cuando lo saco gritando exageradamente se dio la vuelta brusco dándose de bruces contra la puerta del baño) pero terminé pegándole la risa.

- Hola- saluda mi madre, Calum me ayuda a levantarme del suelo ya más sereno y yo voy controlando la risa poco a poco- ¿Qué tal?- sigue mi madre mirando a Calum con curiosidad y después de arriba a abajo para luego mirarme a mi
- Hola señora- dice Calum sonriendo- soy Calum, mucho gusto- dice y le da dos besos
- Hola mama- digo ya dejando de reír- hemos terminado de guardar todo
- Ya veo- dice mirando hacia más al fondo y vuelve a mirar a Calum y después a mi. Sé que esta haciendo miles de preguntas sobre nosotros. 
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Y Así El Tiburón Se Enamoro Del Pececito (Calum Hood Y Tu) -Adaptada-(Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora