Return(Juliantina g!p)

Tiempo

Valentina se hallaba en una cama de hospital, sostenía entre sus manos un espejo donde había su visto rostro hace poco segundos. Sus ojos se cristalizaron al ver ese gran corte decorando su mejilla y no soporto verse por más tiempo.

Tendría aquella marca para siempre, se sentia un monstruo.

Lanzó el espejo contra la pared y comenzó a llorar, observó aquellas esposas que la mantendrían prisionera a esa fastidiosa camilla durante su estadía en el hospital, logrando que se pregunte:

"¿Merezco esto?"

****

_Recoje tus cosas y vete - mandaba Daniela.

_Ya les dije miles de veces que lo siento - suplicaba Malena - por favor, le juro que no sabía que Jimena estaba allí, fue un error mío y lo lamento, asumo la culpa, pero por favor, necesito este empleo.

_Tu error casi nos cuesta la vida de una de nuestras internas - Daniela se levantaba de su asiento - un día Malena, sólo falté un solo día por que tenia otras tareas que cumplir y pasa esto.

_Lo sé - se sentia culpable - fue mi culpa, estoy dispuesta a hacerme cargo de los gastos, de su cuidado y de todo lo que sea necesario - rogaba - pero no me despida, se lo suplico.

_Lo siento Malena, has sido una buena compañera de trabajo, como novata te fue muy bien pero no podemos dejar pasar esto. Estas despedida.

Gritos de oyeron desde el fondo de la prisión, poniéndolas alerta.

_¿Que fue eso? - Daniela salió corriendo junto a Malena que venía en su atrás.

Ingresaron deprisa al patio, encontrando un tumulto de internas peleando. Policías gritaban a todo pulmón que se detengan, incluso disparaban al aire pero nadie los obedecían. La pelea no era entre las prisioneras y los oficiales, era entre el grupo de Jimena contra el grupo de Maria.

La pelinegra no había resistido al ver a Jimena al momento de ingresar al patio y se fue contra ella de inmediato, formándose asi una pelea que muchas estaban esperando, siendo seguidas por la gente de cada una que interferían en la pelea.

_¡Te dije que no la tocaras! - Maria estaba ganando - ¡Que no te metieras con ella! - estaba hirviendo en ira - ¡Y te atreviste a dañarla!

Ambas cayeron al suelo entre jalones y golpes.

Jimena giró sorpresivamente, quedando sobre ella y comenzó a ahorcarla.

_¿¡Acaso te gusta!? ¡Dime! ¿¡Te gusta esa maldita perra!? - era evidente, ella estaba celosa -¡Ya que son tan amigas! ¿¡Por que no llevan la misma marca!? - sacó la misma navaja de su zapatilla, mientras con la otra mano presionaba el cuello de Maria , quien batallaba por respirar.

Al encontrarse al centro, los oficiales no podían verlas, estaban muy ocupados llamando a más refuerzos y separando peleas cercanas. No podían disparar si no se trataba de un caso grave y eso solo era una pelea de internas.

Jimena sacó la navaja y lo llevó a la cara de Malena, el estruendo de un objeto se escuchó detrás de la pelicorto, ella cayendo mareada al lado de la rubia.

_¡Debes tener más cuidado! - gritó Diana, corriendo al lado de la mujer que una vez la defendió, lanzaba lejos los restos de aquella botella que había usado para golpear la cabeza de Jimena.

Maria inhalaba con fuerza, recuperando el aire que había perdido mientras era ayudada por la pequeña.

La pelinegra observó la cuchilla tirado en el suelo y a Jimena queriendo levantarse. Maria sonrió al ver que su momento habia llegado, por fin cumpliría su venganza.