Mi Sonrisa Favorita (Law x Lectora)

Capitulo 23

El lunes en cuanto sonó tu alarma, comenzaste con la rutina antes de irte al circo. Ordenaste un poco, desayunaste y te diste una ducha rápida para colocarte la ropa del entrenamiento.

Guardaste todas tus cosas en la mochila, celular en mano y saliste rápido del departamento. Te tomó cerca de 20 minutos llegar al circo, donde tus compañerxs te saludaban con una gran sonrisa.

—¿Y Félix? —preguntaste extrañada al no verlo al llegar.

Pero fue cosa de terminar de hablar para sentir un peso sobre ti, generando que perdieras el equilibrio.

—¿Tanto me extrañabas como para preguntar por mi querida? —A pesar de que estaban en el suelo de la carpa, y Félix sobre ti a gatas, se veían sonriendo.

—Extrañarte, ¿yo, a ti..? —Hiciste una pausa viéndolo con una ceja alzada.— Obvio querido. —respondiste con tono burlón mientras pasabas tus manos por su pelo entrelazándolas detrás de su cabeza.

—Ya sabia yo que no puedes vivir sin mi preciosa. —El albino tomó tu mentón mientras se te acercaba como si fuese a besarte, siguiéndole el juego separaste un poco tus labios mientras cerrabas los ojos.

Cuando estaban bastante cerca, ambos abrieron los ojos y estallaron en una carcajada, le apartaste el rostro con las manos.

El resto los observaba divertidos, hace bastante no los veian jugar asi, como últimamente Law venia contigo no tonteaban de esta forma, así que aprovecharon la ocasión.

Con Félix eran capaces de besarse en caso de tener que huir de alguna persona o situación que los incomodara, eran cómplices.

El mayor se quitó de encima tuyo para ayudarte a colocarte de pie.

—Por cierto, ¿y mi cuñado? ¿por qué no te trajo esta vez?

—Una pequeña discusión por celos, pero nada grave, lo arreglamos entre nosotros después. —Felix no te veía muy convencido.

—Hm... Ten cuidado con ese tema, (TN).

—Tranquilo albino bonito, ya te dije que no es nada y que lo arreglamos nosotros después. —le apretaste una mejilla con algo de fuerza, consiguiendo un reclamo de su parte.

El mayor pasó su brazo por tus hombros, y de esta forma caminaron juntos hasta las casas rodantes para dejar tus cosas y luego ir la zona de los juegos, una vez mas quedaron a cargo de limpiar y colocar todo en su lugar.

La rutina en el circo era la misma, así que todo se mantenía bastante tranquilo hasta que debían ducharse, hacer los cambios de ropa y comenzar con el maquillaje. Aprovechabas el tiempo para maquillar a una de tus compañeras que a pesar de ser mayor que tu, era relativamente nueva.

Se supone que todos deben hacerlo por su cuenta, pero si alguien tenía una dificultad, no era molestia ayudarle. Un par de golpes en la puerta de la casa rodante, te hicieron voltear.

—¿Me maquillas también, mi vida? —Felix apareció por la puerta esbozando una sonrisa.

—Pero si tu no tienes complicaciones amor, tienes muy buen pulso. —le respondiste sonriendo pero retomando el maquillaje de tu compañera.

—Pero quiero que me maquilles tú amor... —Tu amigo llegó por detrás tuyo para abrazarte tomandote desde las caderas.

—¡Felix no me muevas pedazo de mierda! —el repentino cambio en el tono hizo reír al mayor.

—Oigan disculpen la pregunta pero.. ¿(TN), no que tu tienes pareja ahora..? —dejaste un momento el maquillaje para evitar arruinarlo, Félix y tu se veían con una sonrisa.