Capitulo especial.

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Sentías algo tibio y húmedo pasar por tu nariz y rostro en general, por lo que tus ojos lentamente se abrían. Cuando conseguiste enfocar la mirada, había unos ojitos brillantes y un pelaje blanco frente a tu rostro, sonreiste enseguida.

—Buenos días Bepo.

La voz salia con clara flojera, pero el animal al verte ya despierta pareció animarse aún más. Pues su cola se movía veloz, y no tardó en acostarse a tu lado mostrándote el estómago, esperando sus caricias. Sin dudarlo comenzaste a mimarlo dándole caricias, abrazos y besos en su carita. El animal claramente disfrutaba de tus acciones, pues se quedaba quieto recibiendo ese ataque de cariño y te lo devolvía a su manera.

Ambos sintieron un ruido desde el pasillo que daba hacia la habitación, por lo que miraron hacia la puerta, y poco después por esta misma apareció Law con una bandeja la cual tenia dos tazas humeantes y un plato con algunos pasteles dulces.

Le observaste con cierta sorpresa, pero enseguida sonreiste y te sentaste sin dejar las caricias para el animal.

—Veo que Bepo si cumplió.

—¿Con qué?

—Lo envié a despertarte.

Reiste leve, Bepo en verdad era un perrito inteligente. Law, dejo la bandeja a los pies de la cama y se acercó hasta ti para besarte con claro cariño.

—Buenos días, (TN).

—Buenos dias, Law.

Ambos sonrieron.

—¿A qué se debe el desayuno en la cama?

—¿No puedo mimarte un poco después de tanto tiempo?

—Claro que si. Me encanta que lo hagas. —Le besaste una vez más.

Cuando se separaron, el moreno pasó a tu lado sobre la cama sentandose junto a ti y acercando la bandeja. Claramente los dulces fueron comprados en mayoría para ti, pues eran de pan dulce. Bepo se coloco en la orilla de los pies de la cama, al igual que anoche, donde se recostó.

Fue un desayuno tranquilo, en donde hablaban de tu viaje y de cosas que habían hecho cada uno por su lado. Aunque llegó un punto donde tu rostro cambió y tu sonrisa decayó. Law claramente se dio cuenta, dejó a un lado la bandeja con las tazas y tomó tu rostro para obligarte a verlo.

—¿Qué pasa ahora? —Negaste. —(TN)...

—Es que... Me sigue dando algo de tristeza Sabo. —Law suspiró.

—(TN), él decidió ayudar, sólo necesita tiempo y estará todo bien.

—Lo se, lo siento.

El ojigris entendía tu sentir, pero no quería verte desanimada, menos ahora que decidieron que vivirían juntos. Acarició tu mejilla con su pulgar y se acercó para besarte una vez más.

—Además, anoche dijimos que desde ahora empezaba nuestra vida, sin preocuparnos por el resto. —Otro beso. —No le des más vueltas ahora.

—Supongo que tienes razón. —Le sonreiste leve.

Law sin decirte nada más, unió sus labios con los tuyos mientras se colocaba por encima tuyo de a poco. No pusiste resistencia, sino todo lo contrario, pasaste tus brazos por el cuello del moreno entrelazando tus dedos por detrás.

—¿Qué te parece si aprovechamos el rato y así te olvidas de lo demás? —Susurró Law en tu oído.

—Me gusta esa idea... Pero Bepo sigue aquí.

—Se irá solo...

Ambos sonrieron.

El moreno no dudó en atacar tu cuello dándole mordiscos y besos mientras te tomaba por las caderas para unirlas a las suyas. Se comenzaba a sentir como el ambiente cambiaba y el calor aumentaba. Pero todo esto se vio interrumpido por el sonido del timbre, seguidos de Bepo levantándose de golpe y comenzando a ladrar desde el pasillo.

Mi Sonrisa Favorita (Law x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora