ONCE

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Las mejillas le ardían, sentía una pequeña gota de sudor deslizarse por su rostro, las piernas temblorosas y las manos sudorosas; todo esto mientras el corazón estaba por salirse de su pecho.

Por otro lado, la preocupación de ser rechazado se apoderaba de sus pensamientos, el corazón latía con rapidez, su mirada estaba clavada en el suelo, las manos las sentía húmedas, y el sonido de la fuente solo le estresaba más.

- Eh...¿hola? - dijo el rubio, a lo que de inmediato el Uchiha levantó la mirada, se puso en pie y le tomó de las manos

- Sí viniste...

Ambos nerviosos, dos chicos con el corazón acelerado, sin saber qué hacer o qué decir, perdiéndose en la mirada del contrario.

- Ah...sí, para ti - extendió la rosa con nerviosismo

- Es linda...- sonrió el rubio tomándola con delicadeza

Sus dedos rozaron por una milésima de segundos, un sonrojo apareció en ambos rostros a lo que desviaron sus miradas.

- Yo...lo siento, no tengo nada para ti...- dijo apenado el blondo

- Bueno, creo que solo con que estés aquí es suficiente - sonrió de lado - ah, esto...- sacó la cajita - es otro regalo...- la abrió con lentitud, dejando ver un precioso llavero de zorrito

- ¡Es hermoso! - gritó emocionado - ah... digo... gracias - se avergonzó -Esto... Sasuke... yo... eh...

- ¿Quisieras ir al cine? - propuso sin dejar que el rubio terminase de hablar

- ¡S-sí!

El pelinegro extendió su mano con timidez, el ojiazul no dudó en tomarla. Entrelazaron sus dedos, se miraron y sonrieron. Comenzaron a caminar. Obviamente seguidos por el grupo de chismosos.

Una película de comedia fue la que escogieron. En la sala de cine, las risas de Naruto se escuchaban en toda la sala, Sasuke solo disfrutaba de estas que eran como melodías para sus oídos.

Luego de eso, el rubio recordó la reservación que tenía en Ichiraku, así que fueron. Una vez Naruto entra en confianza, es un loro andante, y el pelinegro lo estaba disfrutando. Verlo tan alegre y entusiasta, dejaba una calidez agradable en su aburrido corazón.

- Ten cuidado, está caliente - le advirtió el rubio

- Te gusta mucho el ramen - dijo con una sonrisa de lado

- ¿Gustarme? ¡Yo lo amo! - gritó emocionado mientras se devoraba el tazón

- Oh...ya veo - le dijo con un tono decaído

Naruto se dio cuenta de esto, y al entender por qué, no se quedó callado.

- ¡Pero a ti también te amo-ttebayo! - gritó tomándole de la mano

Sasuke dio un leve salto porque le tomó por sorpresa, su corazón comenzó a latir por la alegría que esas palabras le hicieron sentir, es por eso que el sonrojo en sus mejillas no tardó en aparecer. Por otra parte, Naruto parecía un tomate, por lo roja que su cara se había puesto luego de declarar sus sentimientos de esa forma.

- Eh...yo...ah...

Su mano seguía sobre la del pelinegro, quien entrelazó sus dedos con los del blondo. Se miraron, el corazón de ambos seguía latiendo con fuerza, ambos se levantaron un poco de sus asientos, sus rostros se acercaban con lentitud, ya podían sentir la respiración del contrario, los ojos se iban cerrando de a pocos mientras el agarre de sus manos se fortalecía.

- ¿Los enamorados desean postre? - interrumpió Ayame. A lo que ambos volvieron a sentarse de inmediato con un sonrojo cada uno

- Ah, no gracias Ayame...pero sí otro tazón por favor

Uchiha...serás mío | SasunaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora