CAPÍTULO 3

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- ¡Vaya! Hasta que te dignas a venir a trabajar – exclamó Konan en tono de burla.

- Estaba en una conferencia en New York, bastante engorrosa, y ¿de qué me perdí? –

- Veamos, tenemos nuevo Jefe de Pediatría, bastante apuesto, me encantó –

- ¿Y? ¿Qué te detiene? –

- Él – señalo a cierto pelinegro, jefe de cardio – Parece que a mi jefe le interesa ¿Por qué los más guapos son gays? Eso te incluye – le dijo al hombre a su lado.

- Jajajajajaja pues si fuera hetero, me tendrías a tus pies –

- Cállate tonto – ambos reían, era un día tranquilo en el Hospital.

- Y ¿Cómo se llama? – el hombre a su lado, hizo una mueca de sorpresa al escuchar el nombre del nuevo jefe.

- Uzumaki Naruto –

- ¿Qué hablan de mi rubio? – dijo en forma de broma Sasori, quien se acercó a ambos médicos.

- ¿Tu rubio? – pregunto el médico que se encontraba a lado de Konan.

- Me gusta, y ya nos besamos, todos vieron, confirma Hidan –

- Bueno yo no vi nada jajajajaja, aunque por esos dos mil dólares yo también lo hubiera besado -

- No seas idiota, eso no cuenta, él te besó solo para ganar una apuesta –

- ¿Hay reunión? – pregunto Itachi, quien se acercó a ellos seguido de Kakuzu – y tú ¿Qué? Quisiera ser el consentido de la jefa – río al dirigirse al médico que se acababa de presentar a trabajar.

- Tarado, pues has méritos bebé – se acercó al pelinegro, fingiendo darle un beso, cuando escuchó que alguien gritaba su nombre.

Todos quedaron atónitos, en especial Itachi y Sasori al ver la reacción del Jefe de Pediatría.

- ¡Kakashi! – el rubio corrió hacía el peliplata, colgándose de su cuello y enrollando sus piernas alrededor de Kakashi, besando sus mejillas y su frente – pensé que ya no estabas aquí – la cara de Naruto se entristeció.

- Te decidiste mi niño bonito – el escuchar la respuesta de Kakashi todos a su alrededor rodaron los ojos, Itachi miraba fijamente la situación. – Estaba en una conferencia – seguía el peliplata que ahora ya bajaba a Naruto al piso, mirando a sus compañeros y sonrojándose.

- Oh disculpa por el saludo – el rubio caía en cuenta del lugar donde estaba – lo siento – ahora se disculpaba con sus compañeros, su teléfono sonó y revisó el mensaje – ¡Rayos! tengo consulta – el rubio comenzó a correr, detuvo sus pasos solo para gritarle al peliplata - Kakashi ven a mi casa en la noche, te mando la ubicación – el peliplata sonrió y asintió.

Todos lo miraron exigiendo una explicación a lo cual Kakashi solo rascó su cabeza nervioso, y más al ver la mirada de Itachi. – ¿se acuestan? Habla – ordenó la única mujer del grupo.

- Kakashi conoce a Naruto de hace mucho tiempo, es una larga historia – Contestó Shikamaru, quien se iba acercando al grupo, notando el nerviosismo del peliplata.

- Me llama la jefa, tengo que entregar mi informe, platicamos en la noche, organiza algo Konan – le gritó a la peliazul, escapando de las miradas acusadoras de los demás.

- Que fastidio – bufó Shikamaru al ver a sus compañeros mirarlo, exigiendo respuestas – Es complicado, y no, no se acuestan, la vida de Naruto hace algún tiempo fue muy complicada y Kakashi lo ayudo mucho en ese momento, pienso que sin él Naruto no estuviera aquí, incluso pienso que estaría muerto – su semblante cambió al recordar por todo lo que su amigo había pasado. – Oh debo irme – camino y al pasar junto a Itachi le susurro – No te preocupes, tienes oportunidad – le sonrió y se alejó.

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