Mi Doctor favorito

CAPÍTULO 30

- ¿Esto duele? – Naruto revisaba a una paciente, una pequeña de 8 años, la cual había tenido cáncer.

- No –

- ¿Esto? – tocaba la Columna de la menor, hasta llegar a la parte baja de esta.

- No –

- Vas a sentir un pequeño piquete ¿ok?, aguanta un poquito – Naruto introdujo una aguja en la parte baja de la columna, de la pequeña – no te muevas por favor, solo tomaré las células que necesito para realizar tu biopsia –

- ¿Esas indicarán si tengo cáncer de nuevo? – preguntó la pequeña.

- Así es –

- Doctor Uzumaki ¿puedo preguntarle algo? –

- Claro que si preciosa, dilo –

- ¿Voy a morir? –

- ¿Por qué preguntas eso? Por lo único que tienes que preocuparte es por vencer a todos esos robots que te persiguen en tu juego –

- Está bien –

- Doctor Sarutobi lleva esto al laboratorio, avísame en cuanto los resultados estén listos, diles que es una emergencia –

- Pero ellos... - El castaño se acercó al rubio, quien salió de la habitación y se dirigía a otra consulta.

- ¡E-mer-gen-cia! Ahora largo Konohamaru, y no te quiero ver hasta que tengas esos resultados – Naruto movió su mano de arriba abajo, indicándole a su residente que se marchara, suspiro, temía que el cáncer hubiese regresado.

- ¿Te dio su sermón? –

- ¿Mmm? Más que eso, me amenazó con castrarme si volvía a hacer sufrir a Naruto, toooda la operación fue lo mismo, cuestionamientos, amenazas, Shisui – el azabache suspiró cansado – un verdadero fastidio –

- Si Shikamaru – le dijo su amiga en tono de burla – sonaste como él, al menos ya no tienes nada de qué preocuparte, vive al máximo, aprovecha la oportunidad que tienes y se feliz –

- Suena tan fácil, pero –

- ¿Ahora dudas? –

- No, claro que no, solo es difícil, adaptarme a todo, a Izumi, Naruto, ya no solo somos novios, prácticamente somos esposos –

- Lo lamento tanto – Konan soltó una carcajada - En serio, te acoplarás rápido –

- ¡Itachi! – El rubio corrió a los brazos del pelinegro – No llegaste a la casa –

- Lo siento, la operación con Tsunade se alargó demasiado y después tuve una emergencia, dormí un poco aquí en el Hospital –

- Te extrañamos mucho, a ti tampoco te vi en la casa – ahora se dirigió a la peli azul - ¿Emergencia? –

- No, me quedé en casa de Yahiko, chismoso –

- ¿Alguien está enamorada? –

- Yo quiero saber el chisme – Sasori iba entrando a la sala de descanso, junto a Deidara.

- Konan cree que se manda sola, no llega a la casa por irse con Yahiko – volteó a mirar a su amiga – Señorita debe pedir permiso a papá Naruto y Kakashi para salir –

- ¿En serio? No seas ridículo Naruto – contestó, sintiéndose nerviosa, normalmente el centro de burlas eran los demás, no ella – Ya no sean metiches, solo nos divertimos –