Mi Doctor favorito

CAPÍTULO 4

- ¡Buen día a todos! mañana celebrare mi aniversario de bodas con Tsunade, haré una cena, ¿Quién ira? - decía el jefe de residentes, un médico reconocido, el anterior jefe de cirugías, ahora casado con una hermosa mujer, ella dirigía una gran asociación, dueña de una enorme fortuna y varios hospitales entre ellos, el de Chicago, era abuela de Naruto, fue ella quien le ofreció al rubio un cambio de aires al saber su situación.

Todos lo ignoraron a lo que el de cabellos blancos repitió - ¿pregunte que quien irá? –

- ¿Eh? ¿Qué? Ah si, yo iré – respondió Naruto que estaba a su lado

Junto a ellos se encontraba su jefa de cirugías y su esposo.

- ¿Qué hay de ti? – pregunto a su jefa

- Claro, claro, ahí estaré, aunque no sé si los horarios del Doctor Yamato le permitan ir – ignorando por completo a su esposo. Shizume estaba casada con un interno, ella lo había convencido para seguir estudiando, ya que había pausado sus estudios por un tiempo.

Jiraya algo incómodo por la situación, miro a Naruto quien también se había dado cuenta de que ambos estaban enojados - ¿Qué hay de ti Yamato? – preguntó

- Ah mmm, yo también voy - decía el residente del hospital, era un hombre de cabellos castaños, mirando de reojo a Shizune. - ¿Qué puedo llevar? – preguntó el residente.

- Me encantaría el dip de alcachofa que llevaste a la fiesta de residentes –

- Ah bueno, esa es la receta secreta de Shizune – el mayor ya no sabía qué hacer para que la situación no fuera tan incomoda

- Ash yo lo llevaré - contestó Shizune

- Bien, entonces los espero mañana a las 8 – llegaron a su destino y todos bajaron del elevador.

Deidara platicaba con Naruto sobre la fiesta del jefe de residentes - ¿Así que Tsunade y Jiraya son tus abuelos? –

- Si, no quería que lo supieran, pero bueno, oye lo más incómodo de la situación fue que Yamato y la jefa están peleados...- no terminaron de hablar cuando un señor ingresó al hospital cargando a un adolescente.

- Ayuda por favor –

- ¿Qué paso? – Preguntó Deidara-

- Se desmayó –

- Tranquilo, pongámoslo en esta camilla – indicó Deidara.

- ¿Es el padre del menor? –

- No, soy el novio de su mamá, debemos llamarla –

- No, estoy bien, la faringitis no me matará – rezongaba el niño, por hacer un intento de convencer al mayor de no hablarle a su madre

- Demasiado tarde, ya la llamé -

- Bueno la faringitis no causa un desmayo, no es bueno, así que abre la boca, revisaré – Deidara era quien haría el chequeo, mientras Naruto observaba.

- Diablos tu madre me matara si te pasa algo –

- Parece un absceso periamigdalino – comentó el rubio de cabellos largos – necesito drenarlo

- Por favor ni siquiera hables de ella – el adolescente hablo sin pensar – Oh no, no meterá eso en mi garganta – decía quejándose el adolescente, mirando lo que Deidara sostenía en su mano –

- Hey Danny estoy aquí para ti, sabes que seré como un padre para ti –

- ¿Por qué? Mi madre siempre habla de cuando terminará contigo –