Naruto One shots.

Neji Hyuga.

You are not alone.

Una chica de cabellos blancos se tambaleó mientras caminaba, recargó su brazo derecho en una pared, un sollozo salió de entre sus labios, tensó la mandíbula mientras sentía cómo las lágrimas caían por sus mejillas, sus mejillas se sonrojaron de la furia e impotencia. 

¨Jiraiya-chan ha caído en batalla.¨

Esas simples palabras destrozaron su corazón en simples segundos, su padre era lo único que tenía. Las palabras de Naruto al enterarse  habían hecho que se rompiera aún más.

—Ni siquiera pudiste ver a Naruto convertirse en Hokage, papá. —murmuró con una pequeña sonrisa burlona a pesar de las lágrimas—

La ojimiel sintió cómo una mano se posaba sobre su hombro, frunció el ceño y miró sobre su hombro con recelo.

—¿Qué es lo que quieres? —preguntó molesta—

—¿Estás bien?

Ella sonrió irónica entre lágrimas, la pregunta era tonta, apartó la mano del Hyuga de su hombro y se incorporó, dió un par de pasos pero una mano sobre su muñeca impidió que se fuera.

En ese momento Neji a pesar de ser "El genio Hyuga" se sintió un idiota.

—Déjame sola Neji. —gruñó molesta—

Neji tiró de la muñeca de T/N, haciendo que la cabeza de la peliblanca quedara en su pecho, el joven pasó sus manos por la espalda de la más pequeña, asegurándose que ella no se fuera, T/N se quedó inmóvil al tenerlo tan cerca.

—Supe lo de Jiraiya-sama. 

T/N tembló un poco ante lo dicho por Neji, posó sus manos en el pecho del chico, intentando separarse pero él no tenía intenciones de soltarla.

—E-Estoy bien, suéltame. —mintió nerviosa—

—No lo estás, —contestó— no mientas, T/N.

Ambas miradas se conectaron, Neji notó cómo los ojos color miel de la chica se cristalizaban. Sus pupilas temblaron y las lágrimas cayeron por sus mejillas sonrosadas, T/N se apartó rápidamente al sentir cómo el agarre de su cintura se aflojaba, aprovechó para irse corriendo, Neji reaccionó y corrió rápidamente detrás de la chica de vestido gris.

Neji esquivaba aldeanos y a uno que otro shinobi mientras trataba de no perder de vista a la joven, se detuvo al ver a Rock Lee frente a él.

—¡Hey Neji! —exclamó felizmente— ¿qué te parece ir a entrenar un rato y dejarte en ridículo como siempre? —dijo con aires de superioridad—

—Lee, es de noche, ¿acaso crees que es buena idea pelear ahora? —preguntó TenTen con cansancio—

Neji gruñó molesto y comenzó a correr nuevamente por donde se había ido antes T/N, Lee y TenTen miraron confundidos a su compañero de equipo mientras corría a un lugar que desconocían.

Suspiró frustrado al detenerse en la puerta de entrada de Konoha, activó su Byakugan y rápidamente encontró a T/N, comenzó a correr hacía aquel lugar, sin embargo, al llegar, se escondió detrás de un árbol al escucharla hablar. Ella estaba sentada en la orilla del río, mirando al cielo.

—Viejo tonto, —murmuró con tristeza— ¿Acaso no pensaste en cómo me sentiría?

T/N miraba su reflejo en el río, sus ojos y nariz eran de un tono color rojizo, el dolor que sentía en ese momento era enorme, su padre era lo más preciado que tenía, los recuerdos de cuando era pequeña se reproducían en su cabeza.

Flashback.

—¿Quién quiere la paleta? —preguntó Jiraiya con una sonrisa al mostrarle una paleta de fresa a la pequeña T/N de cuatro años de edad—

T/N y Jiraiya se encontraban en una pequeña aldea turística, el hombre estaba frente a la niña que vestía un lindo vestido rosado, la gente iba y venía, los gritos de los vendedores anunciando sus productos se escuchaban de fondo.

—¡Yo!—gritó con alegría— ¡Yo la quiero!

—Pues compratela, —dijo burlón mientras le quitaba el envoltorio a la paleta y se la llevó a la boca— ésta es mía.

—Está bien. —contestó con inocencia la niña—

Rápidamente se puso de puntillas y metió la mano en el bolsillo del suéter de su padre, sacó un par de billetes y fue corriendo al lugar donde su padre había comprado la paleta-

—¡Chiquilla mal educada vuelve aquí! —gritó el mayor con molestia mientras corría detrás de ella, T/N soltó unas risas hasta que el hombre logró atraparla— ¡Te tengo!

Jiraiya rió al cargarla en sus brazos, T/N hizo un puchero y se cruzó de brazos.

—Papá es malo. —dijo con un puchero—

—Soy el mejor padre del mundo y lo sabes mejor que nadie, —espetó con aires de superioridad— y como lo soy, te llevaré a comprar una paleta.

T/N sonrió emocionada mientras lo miraba, asintió repetidas veces con su cabeza y Jiraiya comenzó a caminar hacía aquel puesto. El sannin bajó a la niña y miró con orgullo cómo corría por el puesto buscando una paleta, suspiró con una sonrisa.

—Mi princesa, mi pequeña T/N. —pensó— Eres lo mejor que me pudo haber pasado en la vida.

Fin del Flashback.

—¿Por qué me dejaste sola, papá?

T/N inclinó su cabeza y cerró sus ojos con fuerza, las lágrimas caían ahora con más fuerza, unos brazos la acogieron, la peliblanca abrió sus ojos y miró a Neji con tristeza, el castaño pensó que iba a apartarse pero no fue así. T/N correspondió al abrazo, hundió su cara en el pecho del Hyuga y siguió llorando.

Neji acarició el cabello de la chica, intentando calmarla un poco, la respiración de T/N fue normalizándose poco a poco, por más que T/N lo negara, los brazos del ojiperla la hacían sentir protegida, su aroma la tranquilizaba y la calidez que emanaba, le causaba miles de sensaciones tan bellas, cerró sus ojos  mientras se concentraba en el agitado latir del joven Hyuga y sin darse cuenta, se quedó dormida, o eso creía Neji.

El castaño sonrió levemente al sentir cómo T/N apoyaba todo su peso en él, sin duda se había quedado dormida, la imagen de la chica en este momento le dolía, el ver así a una chica tan alegre como lo era ella, era extraño. 

—No estás sola, T/N. —susurró Neji—

Observó detenidamente el bello rostro de la peliblanca, entonces, se confirmaron sus dudas. 

—Me tienes a mi, —susurró nuevamente— y no planeo dejarte sola jamás. 

A pesar de que él sabía que ella no lo estaba escuchando, decidió decírselo. 

—Me gustas, T/N.

—Lo sabía. 

Los nervios del Hyuga se dispararon al escuchar la voz de T/N responderle, ella sonrió un poco a pesar de tener sus ojos cerrados.

—A mi también me gustas, Neji. —dijo mientras abría los ojos y lo miraba directamente—

Neji apartó la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas, ella sonrió de lado mientras acomodaba su cabeza en el pecho del castaño.

—Podrás ser el genio Hyuga pero era muy evidente que te gustaba, Neji. —dijo con burla—

—¿Vas a dormir si o no? —preguntó con recelo el chico—

Ella rió suavemente, al parecer no estaba tan sola como pensaba.