is okay, lisa.

1.6K 116 96
                                    

Dieciséis/Dieciocho años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dieciséis/Dieciocho años.

.

El departamento consistía en una gran cocina—agregándole el pequeño mini bar—, una sala con una pantalla grande, en las ventanas de vidrio se asomaba casi toda la ciudad de Seúl y tenía tres cuartos. Era demasiado grande para ser un departamento para una sola persona. Y si Lalisa no conociera a YoonGi lo suficiente como para saber que es una de las personas que les encanta presumir, quizás se alejaría del mundo de las riquezas dónde todo lo que se toca vale más que su vida.

A la mañana siguiente —puesto que decidió quedarse a dormir en el departamento donde se habitaban Rosé, JiSoo y Jennie—, se propuso a olvidar todo lo que había pasado en la noche anterior con respecto a buscar cómo resolver el problema de... su relación con su hermano. Las chicas estaban dormidas, había un teléfono en el suelo con stickers de zorros y busco el número de YoonGi sin caer en cuenta que el propietario de aparato tenía varios contactos que nunca en su vida había conocido.

Sí sabía que JiSoo era una persona tan social que hasta las hormigas se harían amigos de ella, pero aun así le sorprendía ver que habían más de cien contactos, quizás unos de la Universidad y otros del trabajo. Como no le incumbía solo busco el número de YoonGi, lo llamó a las seis de la mañana, no objeto ante las groserías que salían del celular —todavía el desgraciado se pone como un oso a la hora de dormir—, y empaco sus cosas para irse con él y así evitar preguntas que no tenían respuesta.

Y porque tampoco quería toparse con Rosé.

Escapar era como un amigo para ella.

Para su sorpresa YoonGi ya no mantenía aquel aspecto rudo de la otra vez, contaba con una camiseta holgada transparente que dejaba notar un poco de su abdomen muy marcado y piel más pálida que la nieve, unos pantalones holgados y el cabello recién peinado hacia atrás. Tenía una mueca de querer asesinar a alguien y cargaba unos lentes negros que tapaban sus ojos filosos.

Mejor para Lisa porque así evitaría la mirada de —Me estás tocando las bolas—, a las seis de la mañana. Y ahora se encontraba detallando cada cosa que veía de hogar, varias fotografías que reconocía colgadas en la pared y un par de discos tirados en el suelo. Ella trago grueso y coloco su bolso en el sillón más cercano.

—Hay dos baños, uno para mí y el otro para ti, es el de invitados—no se percató de que él ya estaba tomando los discos y arreglándolos en su lugar—, tienes un cuarto grande para ti sola, no es el de invitados.

—¿Vives con alguien aquí? —susurro, tenía frío y no sabía sí era por la tensión en el ambiente o porque cuando te levantas a la seis de la mañana siempre sientes viento aunque no haya.

YoonGi se quedó pensativo por dos minutos, hasta que contesto encogiendo los hombros:

—No tengo tiempo para eso, pero de vez en cuando traigo mujeres aquí—Lisa hizo una mueca de asco, jamás imagino a un YoonGi promiscuo—. No pongas esa cara, obviamente no me verás virgen desde que nos conocimos, no soy un puto otaku.

❝sleep on it❞ › taelice.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora