¡Esta vez no te perderé!

CAP 1 : El Encuentro

Sus ojos brillaban y se perdían en el infinito de aquella sala que aunque llena de personas no les daba mayor importancia. Cada cierto tiempo los recuerdos de su pasado lo atormentaban, todos cometemos errores y probablemente el no sea la excepción al hacer los suyos. Una pregunta lo saco de su trance.

La sala estaba llena de periodistas ansiosos de saberlo todo pero  el pelinegro había estado respondiendo todo en forma robótica cosas sobre su empresa y sus productos, hasta que una en particular lo hizo enfocar su mirada en un par de ojos castaños y cabello rubio delicadamente peinado de lado. Era una periodista joven, probablemente 23 años que como muchas estaba atraída por el azabache pero trataba de disimularlo y le pregunto –Nuestras lectoras quieren saber ¿Hay alguien en su corazón?- el como era la forma usual de tratar a las personas simplemente se limito a verla con ojos fríos y se levanto –La entrevista a terminado- fueron sus palabras antes de salir sin mirar atrás.

Uchiha es una de las compañías más exitosas a nivel nacional e internacional su nombre es sinónimo de calidad y elegancia. Especializados en artículos electrónicos, la compañía Uchiha ha crecido en poco tiempo y todo gracias a su joven fundador, Sasuke Uchiha. A su vez es una de las personas más influyentes y aguerridas del mundo empresarial. Si bien todos sus productos son muy demandados, su producto estrella son los DateDolls. Aquellos seres electrónicos eran la nueva maravilla en las vitrinas de las tiendas y eran la compañía perfecta para amas de casa o para aquellas personas solitarias, así como el mismo Sasuke.

Subió al elevador y presionó el número 5, nivel donde estaba su lujosa oficina. Aquella pregunta no dejaba de dar vueltas en su mente –Justamente lo que necesitaba- refunfuñaba dentro de si mientras se cerraba la puerta del elevador. Todo ese día había sido un martirio no pudiéndose sacar a esa persona de la cabeza. Desde hace cuatro años se hallaba preso de un amor no correspondido, de un amor abandonado y solitario. Se había enamorado de su compañero de secundaria, pero al graduarse cada uno había tomado caminos separados para jamás volverse a ver.

-Pero porque me sigues atormentando- dijo por lo bajo mientras con su mano hecha un puño golpeo una de las paredes plateadas del elevador.

La idea de los DateDolls había surgido de sus propias necesidades al tener aquel vacio en su vida. Habiéndose graduado con honores en ciencia y tecnología decidio elaborar un prototipo del compañero perfecto, alguien con quien pudieras compartir momentos o por lo menos una buena conversacion. Aquel primero modelo aunque algo rustico para su gusto fue un éxito total y lentamente comenzó a realizar copias que distribuía dentro y fuera del país.

Los DateDolls estan separados en dos clases, los Home y los Private Edition, estos últimos más costosos y que solo se hacían bajo pedidos especiales. Las personas que solicitaban los Private tenían que tener ciertos requisitos y el mismo Sasuke evaluaba cada una de las solicitudes, ya que eran elaborados minuciosamente y con las características y exigencias que el cliente quisiera en ellos. Aunque fueran hechos de metal al azabache no le gustaba que los usaran para propósitos perversos. Lo único que el pelinegro les solicitaba era una fotografía de la persona a copiar junto con alguna grabación con la voz. Con estos  era capaz de crear una copia exacta de esa persona y así satisfacer la fantasía personal del cliente que tal vez así como el sufría de amor no correspondido o había perdido a su ser especial.

El mismo se había elaborado un modelo con la apariencia de aquel que había robado su corazón y de hecho este había sido el primer prototipo que había hecho y con el cual había ganado fama. Por mas que se lo pidieran no lo vendía ni por todos los miles que le ofrecían. Lo mantenía a cargo de los asuntos de su casa. Luego de un largo día de trabajo era el quien lo recibía con una amplia sonrisa y le preparaba la comida e incluso le ayudaba a elaborar los otros DateDolls, en general era su ayudante personal aunque para el pelinegro era algo mas. Aunque no pudiera probar bocado Sasuke siempre le pedía a su Doll que comiera con el ya que no le gustaba hacerlo solo.

Luego de cenar Sasuke pasaba a su enorme estudio a leer un poco para luego mas relajado revisar su correo en busca de nuevos pedidos, uno a uno los revisaba y clasificaba en aprobados y denegados ya que aunque esa dirección la manejaban solo unos cuantos, siempre había ocasiones en que caía en manos de algún aprovechado, el tenia que estar muy consiente de a quien le hacia el trabajo.

De pronto el puntero paro su búsqueda, sintió como un largo escalofrió subía por su espalda haciendo que su piel se erizara - ¡¡¡NO PUEDO CREERLO!!!... es... es EL – exclamo sorprendido. Abrió rápidamente el mensaje que solicitaba la elaboración de una muñeca, al ver la fotografía puso cara de ¿¡QUE!? -Que mal gusto tienes- reclamo para si mismo, ya que conocía a esa chica, era Sakura una antigua compañera y por lo visto todavía rival en el amor

– No puedo creer que todavía estés enamorado de ella- meditaba aun incrédulo

– Pero si estas solicitándola al parecer no te corresponde – sonrió de forma traviesa

– Entonces todavía hay esperanza – dijo mirando fijamente el nombre con el que estaba firmado aquel mensaje.

Todo ese día había sido un tormento, pero todo había comenzado a cambiar. Cerro lentamente su portátil, colocando los codos sobre el escritorio, junto sus manos al nivel de su rostro dejando ver una mirada picara y traviesa y se dijo para si mismo...

- Esta vez no te dejare escapar... esta vez serás mío...

 -Uzumaki Naruto