¡Esta vez no te perderé!

CAP 9: Dia 2

Habían salido muy temprano por la mañana. El tiempo para tomar el desayuno se les había ido de las manos. Solo dos rebanadas de pan con mantequilla y un vaso de jugo de naranja, que por cierto, Sasuke había obligado a que Naruto comiera. El ambiente de camino hacia el trabajo estaba algo tenso. Sasuke hacia un improvisado monologo en un fallido intento por entablar una conversación, pero solo obtenía respuestas de una silaba del rubio. Definitivamente algo le molestaba.

Naruto se había quedado hasta muy tarde pensando en todas las cosas extrañas que había comenzado a ver en aquella maquina. Se sentía frustrado. Por quedarse pensando hasta tarde se le había olvidado por completo que le tenía que presentar una propuesta de venta a Danzo por la mañana. Sabía que aquel hombre tomaría eso y lo pondría a su favor, diciendo que por ser muy joven era irresponsable. Un conjunto de altas bocinas sonando frenéticamente lo saco de sus pensamientos. La luz del semáforo había cambiado varios segundos atrás.

-Por eso te dije que mejor manejaba yo- reprocho un azabache -Tu debes de estar muy cansado.

-Ya te dije que estoy bien- dijo mientras pisaba el acelerador haciendo que el motor rugiera.

Llegaron al parqueo de la empresa y sin mediar palabras Naruto salió del carro. Sasuke siempre caminaba atrás de él, desde que habían salido de la casa observo como el rubio pasaba su mano por su cuello, como si le molestara -Tal vez durmió en una mala posición- pensaba mientras Naruto hacia sus matutinos saludos al personal de la planta de empaque. No sabía qué era lo que le molestaba tanto. El día anterior no le había hecho nada -Tal vez está molesto por lo que dije de ese sujeto- pensaba mientras llegaban al elevador. Entraron tranquilamente y Sasuke apretó el botón que tenía el número 8 grabado.

Al entrar en el pequeño elevador y quedar encerrado entre esas cuatro paredes, Naruto recordaba lo del día anterior, de cómo Sasuke lo había abrazado. Aprovecho que tenía sus lentes puestos y vio de reojo a Sasuke. Este se encontraba leyendo unos documentos. Se puso un poco nervioso, recordó que en aquel momento pudo sentir el suave vaivén de su pecho mientras respiraba -¿Respiraba?- no le puso mucho reparo. Su corazón comenzó a reaccionar a este recuerdo. Vio de nuevo hacia el frente, trato de pensar en otras cosas, no podía darse el lujo de perder los estribos por algo tan tonto -¿Por qué tendría que ponerse nervioso por una maquina?- porque aunque se pareciera a su mejor amigo, no era él.

Pero, además entre todas las cosas…

-¿Por qué tendría que ponerse nervioso por… Sasuke?-

Las puertas del elevador se abrieron, regresándolo a la realidad

Tenía que relajarse y enfocar su atención en lo que tenía que importarle en aquel momento. En el camino había planeado una estrategia que usaría con Danzo. Tenía que mantener su mente despejada. Tenía que recordarse que todo esto lo hacía para salvar la empresa de su padre. No podía perder el tiempo con tonterías.

Sasuke se preguntaba qué era lo que le pasaba a su dobe. No le gustaba verlo con esa cara de preocupación y tristeza, pero al cruzar aquella puerta del elevador Naruto cambio por completo su actitud y dejaba ver su sonrisa nuevamente, la misma de siempre, por lo menos a los ojos de las personas que no lo conocían tan bien como Sasuke y este se daba cuenta una vez más porque tanto lo amaba.

El azabache sabía que su dobe tenía que asistir a una reunión con Danzo, no le gustaba la idea de esa serpiente con su rubio, pero no podía hacer nada, por lo menos hasta que descubriera su secreto. Naruto le había dicho que lo esperara en su oficina, así que le encargo a Hinata que lo escoltara.

Naruto cerró sus ojos para tomar un poco de aire, los abrió de nuevo, arreglo su chaqueta negra, fijo su vista al frente y entro a la enorme sala. Las puertas del Golden Room se cerraban a sus espaldas.