En un par de segundos la cocina había quedado en completo silencio luego de ese desayuno tan especial que había tenido. Naruto se había retirado prácticamente con el corazón en la mano. Sasuke luego de poner los platos en su lugar se había retirado a su habitación, luego de escuchar como la puerta se cerraba no volvió a escuchar sonido alguno. Se preguntó si las maquinas podrían dormir.
El silencio dentro de aquella acogedora casa era levemente interrumpido por unos gritos que provenían de la habitación principal, la habitación de Naruto.
-Ah! ¡MALDICION, MALDICION, MALDICION! ¡SASUKE TU… IDIOTA!- aunque había colocado su cabeza bajo la almohada se podían escuchar levente los gritos frustrados del rubio -¡¿Pero qué demonios le pasa a “eso”?! Haciéndome ese tipo de cosas. Pero de todas las cosas ¡¿Por qué maldición se parece a Sasuke?!- golpeaba el colchón con su mano tratando de desahogarse un poco –De seguro alguien pidió uno de el y se confundieron o algo así-ttebayo. Como si el verdadero Sasuke fuera de esa clase de persona-
Ya un poco más relajado se había extendido sobre la cama y veía fijamente al techo -¿Por qué tenía que ser él? ¿Porque de todas las personas..... Él?- sus ojos azules brillaban en busca de la respuesta -Ya tengo demasiados problemas en el trabajo y ahora esto. Alguien que me recuerde al amigo que perdí y que nunca estará con migo... jajaja que cruel es la vida, Itachi tendrá que escucharme por equivocarse con mi pedido –Suspiraba- “Naruto, tienes que recordarte que es algo falso” se repetía constantemente -Pero, es que son tan parecidos. Su voz, su cabello negro, sus ojos de un negro profundo, hasta su actitud arrogante -refunfuño al final- “Itachi debe de estar ganando mucho dinero”- pensó mientras perdía su mirada en el techo -Suspiro nuevamente- ya un poco mas relajado.
-¿Porque siempre que comienzo a olvidarlo aparece en mi vida nuevamente?- rodo en la cama para quedar sobre su pecho, coloco su rostro entre sus brazos y perdió su mirada en sus recuerdos. Imágenes de su niñez comenzaban a surgir.
Cuando era niño, su madre estaba terriblemente enferma y noche tras noche veía a su padre llorar al pie de la cama. El siempre había tratado de ser fuerte por el bien de su madre “tienes que sonreír siempre” le decía su padre. Fue trasladado a una escuela más cercana a su casa. Nuevamente rostros desconocidos. La maestra lo había presentado a todos y lo había dejado junto a un niño que llamo su atención -Hola espero que seamos amigos, cuida muy bien de mi- dijo esbozando una sonrisa, pero la verdad aquel chico apenas y se había fijado. Su cabello era negro azabache al igual que sus ojos, ojos que no denotaban expresión alguna, se veían vacios y fríos “Una sonrisa puede ser la luz de quien no tiene esperanza” le decía siempre su madre. Claro que por más que le sonreía a ella, la esperanza parecía no llegar, pero que tal si pudiera ayudar por lo menos a una persona, a esta persona. Todos los días le hablaba de un mar de temas, cosas que había visto en la televisión, historias que le contaba su padre, pero nada, a aquel niño no parecía importarle mucho lo que lo rodeaba. Al morir su madre, Naruto había quedado devastado y su padre ahora había decidido que se mudarían a Estados Unidos, no tuvo ni oportunidad de despedirse ni de ayudarlo...
Los años pasaron y su padre le había dado permiso de adelantarse y regresar un año antes que él a Japón. Naruto estaba más que ansioso de regresar, en sus años en América no le había gustado casi nada, era una cultura muy diferente a la suya, aunque fue aceptado inmediatamente por ser rubio y ojos azules, eso le ayudo en gran manera, pero no era su Japón, no era el lugar donde se encontraba su madre.
Llego a su nueva escuela y como todo un deja-vu revivió sus primeros momentos de primaria, sintió un escalofrió recorrer su piel, nuevamente se topaba con un par de ojos azabache y cabellos negros, nuevamente era él. Trato de ocultar su nerviosismo irracional y trataba en lo mas mínimo el contacto “porque actuó como un tonto, el no me ha hecho nada malo, fui yo el que lo acechaba en primaria” pensaba cada vez que ignoraba al azabache, pero por alguna razón cada vez que se acercaba el nerviosismo le sudaba por los poros.
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¡Esta vez no te perderé!
FanfictionSasuke ha vivido atormentado por su amor no correspondido durante 4 años. Actualmente es dueño de una de las empresas mas grandes del país, empresa que el con su duro trabajo ha llevado al éxito. Dinero y muchas personas lo rodean pero todavía hay u...