Lazo Roto |Malec| Omegaverse

capítulo 17

Miró su vientre, demonios, ¿desde cuándo se estaba empezando a notar un poco más hinchado? Ni siquiera se había percatado de ello, pero bueno, ahora parecía que hubiese comido demasiado bien aquel día, estaba su vientre un poco hinchado. Lo acaricio suavemente, ¿Se burlarían de él cuando lo mirasen?

-Mags -dejó de lado sus pensamientos para mirar detrás de él, ¿cómo demonios era que Alec le había encontrado? Cubrió de inmediato su cuerpo con la chamarra, al menos era holgada, no notaría su ya un poco abultado vientre-, no pensé encontrarte aquí.

Bueno, no era algo común, el omega había salido para poder comprar algo de ropa, y ciertamente le daba vergüenza el simple hecho e pedir tallas más grandes, era odioso, y más estar allí, no le gustaba verse feo, mucho menos gordo, y eso esa era más fealdad para él.

-¿A qué haz venido? -preguntó el omega, aunque esa pregunta sonaba mejor es su cabeza, tal vez se estaba portando demasiado grosero, y más con aquel alfa que ha estado con él a pesar de que prácticamente le ha recalcado cientos de veces que tiene un lazo roto y un bebé, claramente Alec es una persona que no se rinde, pero Magnus es desconfiado, y más ahora-. Lo siento -mencionó, pero el alfa sonrió.

-No tienes que disculpare -dijo, colocando su mano sobre el hombro derecho de Magnus y dándole un apretón amistoso, lo que logro relajar un poco al omega-, vine por una bufanda.

-¿Bufanda? -el frío ya estaba por terminar, no entendía el por qué Alec necesitaba una.

-Sí -respondió-, el hospital es frío, y mi madre está delicada, quiero que tenga algo caliente para que no se sienta tan mal en las mañanas.

Ahora Magnus recuerda aquella vez que Alec le acompaño a su primer ultrasonido, él había mencionado a su madre, pero no sabía el por qué ella estaba hospitalizada, ahora que volvía a sacar el tema, podría preguntar, pero Magnus no es de las personas que les gusta meterse en la vida privada de otras personas, a Alec le ha agarrado un poco más de confianza al respecto, y aún así resultaba difícil de preguntar.

-E-ella está bien? -se armo de valor para preguntar, pero aún en su interior se estaba arrepintiendo, ¿Qué tal si Alec se molestaba? No quería eso. No quería enfadar a un alfa.

-Dentro de lo que cabe -suspiró para después sonreír-, ella... se podría decir que se encuentra bien, pero a la vez no, aún así permanece sonriente a pesar de lo que tiene -se encogió de hombros-, es muy fuerte.

-Es bueno saberlo -sonrió hacia el alfa.

-Veo que haz elegido algunas prendas -mencionó el alfa, mirando hacia lo que Magnus traía en sus manos, eran playeras, algunas camisetas y un pantalón deportivo, ropa más holgada, demonios-, me gusta esa... -el alfa señalo una de las playeras de color crema-, en ti se verá preciosa.

-No lo creo -menciono el omega bajando la mirada-, me veré espantoso con todo esto, pareceré un chico que solo sabe vestirse con ropas holgadas y feas -hizo un pequeño puchero.

-¿En verdad piensas eso? ¡Mírame a mí! Soy un desastre en la ropa, no debes preocuparte por eso, omega. Te ves lindo con cualquier cosa.

"Te ves lindo con cualquier cosa."

Magnus se permitió sonreír contento con las palabras del alfa, esas habían sido muy lindas, ahora que lo pensaba mejor, ni siquiera Imasu le había mencionado siquiera alguna vez que se veía lindo.

Ahora podía ver lo ciego que estaba, aquel alfa parecía haber estado sumamente desinteresado en él desde un principio, y él ni cuenta se daba, ¿Por qué lo había marcado? ¿O acaso la marca que le había hecho también había sido un grave error de parte ese alfa? Posiblemente lo era, y seguramente todo lo que había pasado entre ellos había sido solo un error que por supuesto el alfa solo supo remediar con dejarlo.

Sacudió la cabeza frenéticamente para poder desechar esos pensamientos, había sido un completo idiota al pensar que ese alfa le daba amor, eso no era amor, era solo un maldito interés, era solo eso, nada más, se aburrió de él y lo dejo, eso había hecho. Alec tenía razón, es un idiota.

Lo único bueno que ese tonto le había dejado fue el cachorro en su vientre, de eso era lo único que Magnus no se arrepentía, ese bebé crecería con él, le enseñaría a no dejarse llevar a la primera, y que debe cuidarse de alfas como esos, si es que acaso llega a ser un omega como él.

Por sus pensamientos pasó de nuevo Alec, y no pudo evitar sonreír al recordarlo, es un alfa distinto, muy distinto, grandioso, no entiende aún como es posible que se haya fijado en un omega como él, y tal vez jamás sea capaz de entenderlo del todo...