capítulo 23

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Sus dedos viajaron hacia dónde anteriormente la marca había dejado de ser reforzada, el ligero temblor de sus propios dedos sobre su piel le hacía sentir mal. Sabía que con el paso de los meses e incluso, hasta años, lograría olvidar el dolor por completo.

Sería difícil pero no imposible, dejó de tocarla, todavía no desaparecía por completo y sabía que no pasaría, no completamente. Después de todo, la posibilidad de dejar que Alec le marcase estaba más que considerada.

Sintió sus mejillas calentarse al pensar eso, ¿dejar que otro alfa lo marcará? Parecía algo imposible, lo había escuchado un montón de veces, ningún alfa quiere a un omega que ya ha sido marcado y dejado por su alfa. Por supuesto, Alec era todo lo contrario, a él no le importaban esas cosas, se había acercado a él de forma tan natural que le encantó.

Y debía de admitir que el alfa estaba logrando su cometido, han pasado ya casi cinco meses y... no puede evitar sentir alegría de tener al alfa a su lado, le gusta estar con el, le encanta que la mayoría de tiempo se preocupe por él, le gusta estar en su compañía y saber que tiene su total apoyo, algo que su anterior alfa jamas le brindo.

Magnus no quería ilusionar a su ya roto corazón, que seguramente, ya se esta enamorando de nuevo, y no puede evitarlo, Alec es un alfa ejemplar, y a él le hubiera gustado que por lo menos encontrase a un omega que fuera mejor para él, sentía que era poco para Alec, le hubiera gustado conocer al alfa en otras circunstancias.

Acarició su vientre despacio y con suaves movimientos en redondo, esto del embarazo era demasiado para él, pero estaba feliz, ya quería saber cuando vería a su cachorro, tenerlo entre sus brazos para brindarle mucho cariño y felicidad, es lo que más deseaba en este mundo.

Su teléfono móvil comenzó a sonar, con una de sus manos agarro el aparato y contesto, sin dejar que la otra dejase de acariciar su vientre.

-Alec...

-¡Mags! ¿Cómo te encuentras? -sonrió al escuchar la hecha por el alfa.

-Bien -soltó un pequeño bostezo-, un poco cansado, pero estoy bien.

-Me alegro mucho -carraspeó la garganta haciendo que Magnus le diera más atención-, prepárate, en unos días te tengo una sorpresa.

Sonrió en grande al escuchar eso, Alec se escuchaba muy emocionado.

-¿De verdad? -Alec hizo un sonido de afirmación-. Pero Alec, no creo sentirme con ánimos de eso.

-Habrá comida y no te haré caminar mucho -se escucho su sonrisa, Magnus rodó los ojos divertido-. ¿Aceptas?

-Bien, acepto.

-¡Fabuloso!

Y la llamada había terminado, dejando a Magnus con demasiadas preguntas.

¿Cuál sería la sorpresa que Alec le tenía?

Había muchas posibilidades, y algunas él ni siquiera las puede llegar a imaginar. 


¿Qué será? Tienen alguna idea de lo que pueda ser. 

Lazo Roto |Malec| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora