Aires de Primavera (Poemario)

🌍🌕🪐🌟Constellation🌠🌍🌕🪐🌟

Constelaciones y astros, testigos silentes de nuestras historias, Clemente Constellation, siempre has sido aquella que ruega e implora a la supremacía celestial para que nos guíe en esta vasta galaxia. Bajo la bóveda estrellada, en las horas más profundas de la noche, tu ausencia se convierte en un dolor punzante, y me encuentro extrañando tu presencia, tu aroma, esa forma única de ser que sólo tú poseías, la misma existencia de tu ser que parecía dar sentido a todo lo demás.

El simple hecho de que existieras, de que respiraras, de que miraras con esos ojos que guardaban universos enteros, de que sonrieras con esa ternura tan tuya, y de que hablaras con palabras que resonaban en mi alma, todo eso se ha convertido en parte intrínseca de mi constelación personal. Es imposible olvidarte, porque eres lo mejor que el universo pudo crear. ¿Cómo podría olvidarte si pusiste tu corazón en mis manos, a pesar de mi incompetencia?

¿Cómo podría olvidarte si depositaste toda tu confianza en este mortal, lleno de dudas y miedos? Me pediste una vida entera a tu lado, y sin embargo, fui yo quien soltó tu mano. Pero olvidarte es impensable, constelación perfecta, porque en cada momento de soledad, cuando el mundo se desvanece y quedo solo con mis pensamientos, te recuerdo. Y te recuerdo con una mezcla de nostalgia y dolor, porque fue en la soledad donde nuestro amor floreció, donde nuestras almas incompletas se encontraron y se completaron mutuamente.

Nos hicimos fuertes, invencibles, hasta que, de repente, los vientos cambiaron. Los puntos cardinales que antes nos guiaban se desvanecieron, y nosotros también cambiamos. Nos perdimos en aquel adiós a través de mensajes, en esa despedida que dejó cicatrices en ambos. Hoy, te extraño con una intensidad que nunca antes había conocido.

No sé si el destino nos permitirá vernos de nuevo, no sé qué caminos tomarás en tu viaje por la vida, pero sólo puedo decir que te quiero, te quiero por todo lo que hiciste por mí. Te quiero por los consejos que me diste cuando más los necesitaba, te quiero por los momentos que compartimos, por los pequeños detalles que me regalaste y que hoy guardo como tesoros.

Te quiero por protegerme, incluso cuando no lo merecía. Te quiero por dejarme ser el primero en tantas cosas que querías compartir conmigo. Te quiero por ese suéter que me diste, el que me pediste usar cuando te extrañara, y que ahora uso con frecuencia. Te quiero por tu simpleza, te quiero de una manera que no puedo explicar con palabras.

Pensar en ti me hace suspirar, sonreír y entristecer al mismo tiempo. Pero sé que quererte no es suficiente. Sé que me pediste que abriera mi corazón al amor, y ya viste que no pude. Quizá sea porque no sé cómo amar, o porque me sentí incapaz de continuar, pero tal vez, sólo tal vez, estas palabras no son más que la expresión de mi nostalgia.

O tal vez, sean las notas más sinceras de mi corazón, deseándote lo mejor a ti, la mejor constelación, aquella que siempre brillará en mi cielo personal, aunque estemos destinados a seguir caminos diferentes.