Es una obra poética, situada en la estación primaveral. Para alguien, un amor o tal vez para la misma primavera. La estación primaveral nos oculta sus grandes misterios, la prosa y el verso nos revelarán grandes historias de amor y romance en sus di...
Desperté con el alma envuelta en niebla, comprendiendo que el amor es dualidad pura: Magia que eleva hasta tocar las estrellas, y fuego que consume con ardiente locura.
Pensar en ello congela hasta el latido, Pero vivirlo es sumergirse en un océano profundo. Cuando la soledad es el único abrigo, anhelas un calor que te rescate del mundo.
Desear unos brazos al amanecer, Un susurro que disipe la fría madrugada. El vacío murmura sobre lo que puede ser, un corazón que late en sintonía enamorada.
Amar exige coraje y madurez sincera, un encuentro de almas que se saben comprender. Es respeto que florece en cada quimera, es camino compartido dispuesto a crecer.
La confianza se teje con hilos de esperanza, la paciencia es el suelo donde arraiga la pasión. Fe en el otro que alienta y que alcanza, la esencia misma de una auténtica unión.
Pero el temor se esconde tras el deseo, contradicción que tiembla en la oscuridad. Nadie llega al amor sin algún miedo, mas nos lanzamos buscando verdad.
Si no estás listo para este viaje estelar, no entres al templo con promesas vacías. El amor no es terreno para herir o dañar, sino refugio en tormentas y alegrías.
Anhelo un amor que destelle como aurora, que ninguna sombra pueda desvanecer. Sé la magia que mi corazón atesora, o permite que mi paz pueda permanecer.
Porque el amor no es cadena ni es tormento, es un baile eterno bajo lunas de plata. Es encontrar en otro tu propio firmamento, y juntos escribir una historia sensata.
En este umbral extiendo mi deseo profundo, de amar y ser amado con total plenitud. Un amor que transforme y embellezca el mundo, donde dos corazones latan en completa gratitud.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
