PROSOPAGNOSIA-Terminada

CAPITULO TERCERO

Está seguro, de sus sentimientos por el chico de la bodega Jungkook.
Le gusta,le gusta mucho...Su cautivadora sonrisa,que convierte sus lindos ojos color avellana en dos diminutas rayitas...Su abundante cabello oscuro...Su cuerpo atlético...Sus andares...Su estilo...Su personalidad arrebatadora.
Jungkook,le habla de un nuevo vino que ha comprado y que le gustaría que Jimin probase.
Jimin suspira sin apenas escucharle.
Están tomando la última copa,antes de cerrar el local,antes de regresar a casa.
—¿Qué te ocurre..?,te noto muy distraído...—susurra Jungkook, acariciando su mano.
—Ah..¡No es nada...!— responde sin mirarle.
—¿Me dices que no es nada y no me miras a los ojos?—susurra Jungkook,tomando con sus largos dedos, la linda barbilla de Jimin.
Este,levanta la mirada de forma tan arrebatadora, que Jungkook queda mudo por un instante.
—¿Te gusto?—pregunta de repente.
El joven, parpadea sorprendido.
Su boca se abre y se cierra,pero no produce palabra alguna,solo un pequeño gemido como un gatito perdido...
—¡Tu, me gustas mucho!,¿te gusto yo a ti?. —insiste de nuevo Jimin, abriendo mucho los ojos.
Entonces, Jungkook se hecha a reir.
—¡Si, me gustas!,¡pero no pongas esa cara por favor!,¡pareces un loco!— exclama,riendo aún más fuerte.
—¡Ah,entonces te gusto!,¡bien,pues no haré más, mi cara de psicópata...¡ dime que me quieres!—responde Jimin, dejando las bromas.
Jungkook deja de reír y cogiéndole de las manos,acerca su rostro al suyo y suavemente le besa
—Te quiero...—murmura.
Un rato más tarde, después de apagar la cafetera,de hacer caja y desconectar todas las luces y conectar la alarma, salen por la puerta.
La noche es oscura,pero en el cielo se aprecian miles de  pequeños puntitos luminosos.
—Que maravilla de cielo,lleno de estrellas...¿No crees que son preciosas...?—susurra Jimin a Jungkook, mientras le coge del brazo.
—¡Espectaculares!—responde mirándole a la cara.
Jimin, sonríe tiernamente,como sólo él sabe hacerlo.
—¿Quieres que vayamos a mi casa?.—pregunta Jungkook, sin dejar de mirarle.
—Mi apartamento, está muy cerca...—responde Jimin.—pero hace tiempo, que me muero por ver el tuyo...—susurra,bajando la mirada tímidamente.
Los dos jóvenes, caminan cogidos del brazo,mientras su charla alegre y sus risas,llenan el silencio de la madrugada.
De repente, las luces de un auto se lanzan sobre ellos.
Se oye un frenazo,seguido de un golpe,después el silencio.

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Jungkook está en urgencias,en la sala de espera.
Su cara cubierta de sangre,su camisa,sus pantalones,pero...No es suya...
Pendiente de todo lo que ocurre,no hace más que ir arriba y abajo para intentar que alguien le diga algo...Que alguien le diga cómo está Jimin.
Por fin,las puertas se abren,para dejar pasar a una enfermera.
—Señor...¿Es usted familiar o pariente del joven que se encuentra en quirófano?—le pregunta.
—¿Cómo está,cómo se encuentra?—exclama Jungkook ,cogiéndola del brazo.
—Seńor,cálmese,responda...¿Es o no familiar?—insiste la enfermera.
—N-No...No soy familiar...Solo...Soy un amigo...
—Necesitamos sangre de tipo A...—informa la enfermera con seriedad.
—Yo soy tipo A...
—Bien,si no hay presente ningún familiar y usted firma la autorización,procederemos a extraerle sangre para una transfusión...—ordena secamente la enfermera, entrando de nuevo en el quirófano.
Jungkook se queda inmóvil,allí de pie en la sala de espera de urgencias.
Jimin necesita su sangre...
Si tiene que dársela toda... Lo hará...
Se siente un poco mareado y se deja caer en una silla,cuando es consciente de que su noche, a dado un giro totalmente dramático e inesperado.
Al cabo de unos minutos,aparece la enfermera y le extrae sangre sin decir una palabra.
Jungkook permanece solo en la sala de espera,de pie sin saber nada de jimin durante horas...
Por fin, cuando su corazón y su mente ya no soportan más la incertidumbre y la angustia,la enfermera entra en la habitación.
—Su amigo...Se pondrá bien...Tendrá que permanecer algún tiempo en el hospital...Necesitará mucho cuidado,para recuperarse de sus lesiones...Ahora, podrá entrar a verlo...El doctor que le ha operado, le dará  más detalles...—murmura la enfermera con aspecto cansado.
Jungkook,se siente más mareado que antes,pero desea verle...Más que a nada en este mundo.
Minutos después,el cirujano entra en la sala donde permanece Jungkook.Con una ligera sonrisa,le ofrece su mano.
—Hemos salvado a su amigo...Ahora necesita muchos cuidados,mucha paciencia...Y mucho amor...—explica el médico.
Jungkook, acepta la mano del doctor, aceptando también la responsabilidad de cuidar de Jimin.
Continuará...