Parte 4: La reunión

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"El velo de la noche se cierne sobre las sombrías imágenes de un trágico inicio"

Escuchaba muchas voces...

Voces de distintas edades y tal vez de procedencias. Voces de personas probablemente de otras nacionalidades diferentes a la mía.

En medio del ruido simplemente no podía distinguir cual era cual, entre susurros y palabras entrecortadas me era difícil saberlo hasta que pude escuchar el sonido seco del caer algo sobre la madera.

*Golpe

-Orden... orden por favor, la reunión está a punto de comenzar...

Al oír el ruido fui recobrando la visión poco a poco y comencé a observar como piezas de colores una a una iban apareciendo en mi rango visual.

Al alzar la mirada lo primero que pude ver es que estaba en la entrada de la capilla, pero mi confusión solo incrementó más al lograr divisar que ese lugar no guardaba casi ninguna relación con el anterior donde me encontraba.

Es que mis ojos no daban crédito a lo que veían, edificio el cual vi derruido y en ruinas estaba intacto...

Creo, que esa no sería la palabra para describirlo, más bien seria como si aquella capilla hubiera sido reconstruida nuevamente y fuera una estructura recién inaugurada y en todo su esplendor.

Dentro de la capilla, pude ver que en sus bancos parecían estar personas sentadas en ellos, y digo parecían porque nada más podía notar siluetas sombrías y oscuras que reemplazaban al lugar donde debían estar situados sus cuerpos.

Y yo, sin notarlo al momento también me encontraba cubierto por esta peculiar oscuridad tal vez hasta poco antes de recobrar la consciencia.

En ello, con gran asombro y expectación caminé unos pasos y vi que de entre todos los bancos, uno estaba desocupado entonces asumí que podía ser para mí y aunque este no fuera el caso, una corazonada me instigaba que no era buena idea estar cerca de aquellas sombrías siluetas.

*Me senté en el banco

Por mi mente no pasó el más mínimo pensamiento de agravio, pues aunque estaba precavido tomé todo con suma tranquilidad algo lo cual se me hizo raro y hasta preocupante en cierta manera.

-Ejemm, bueno... primeramente doy gracias a todas las personas por haberse reunido a esta única sesión exclusiva. Nos honran gratamente con su presencia los escogidos que aquí se encuentran.

Esa voz salió de la persona que estaba parada cerca del púlpito o mejor dicho el altar de la capilla y para ser sincero desde el momento en que escuché el sonido seco del martillo no tuve el valor para ver hacia el final de aquel lugar sino que solo di un pequeño vistazo de reojo hasta donde pude en mis cercanías.

Pero cuando puse mi vista hacia aquel lugar para mirar a la persona que habló solo pensé:

"Desearía no haberlo hecho"

Eso no se podía considerar humano...

Parecía tener el cuerpo de un anciano solo en su forma y figura. Se veía como los huesos de su columna sobresalían por encima de su espalda como las espinas de algún pez muerto. Sus manos eran similares a las de un simio, pues era incorrecto decir que tenían similitud a las humanas, pero estaban cubiertas con algo que parecían ser conchas de moluscos, crustáceos y partes de otros seres del mar. Pero, su rostro fue sin duda lo que me hizo que cada centímetro de mi cuerpo se estremeciera de asco...

Ojos...

Toda la forma que conformaba su rostro se encontraba llena de ojos de distintas formas y colores,. Protuberancias grotescas salían de entre medio como si fueran tentáculos. Podía notar también ojos de animales, algunos rotos y ensangrentados y hasta pude ver algunos de los cuales sobresalía líquido amarillezco como pus lo cual me causo repulsión. La apariencia de aquel ser que estaba parado era repugnante y con cada segundo aumentaba mi incomodidad.

Las noches de desesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora