Parte 5: El auge a la primera prueba

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"Nuestra alma esconde muchos misterios... su verdadera forma es uno de ellos"

Había mucho tráfico...

Tal como lo dijo la reportera en la radio las calles se encontraban plagadas de vehículos por doquier.

Automóviles particulares y de uso oficial estaban por igual en cantidades esperando su turno para avanzar uno detrás de otro.

Mientras que bicicletas y motocicletas por igual también estaban como hormigas a los costados de los carriles y de reojo aburrido veía como pasaban lentamente sentado en aquel taxi.

Luego de que Jamal me esperara afuera por un tiempo, salí vestido y listo para que nos fuéramos.

Pensaba que contaba con alguna clase de atajo para hacernos llegar más rápido, pero creo que simplemente debí hacerle caso a mi sentido común y caminar en vez de caer sin cuidado a sus provocaciones.

-He caído bajo –suspiré- no puedo creer que luego de tanta desconfianza que tuve me hayas arrastrado de nuevo hasta esta situación.

-Jeje, que recuerdos ¿no? –Asintió Jamal- es casi la misma situación en la cual nos conocimos. Ahh es tan romántica la forma en que los sucesos del destino vuelven a repetirse –puso sus brazos alrededor de su torso como si se estuviera abrazando a sí mismo-

-Vuelves a hacer eso y esta vez sí saltare a suicidarme con el primer camión que vea –Exclamé repugnado-.

*Jamal río fuerte*

-¡Jajaja!, la verdad es que tus expresiones no tienen precio Edward, no me canso de repetirlo. Pero no te preocupes, si estas a bordo de mí querida nave el retraso no está permitido.

Podría decir que me encontraba incordiado por la manera en que me encontraba en una situación casi similar a la de antes del accidente tal como había mencionado, y más aún por su manera de hablar la cual siempre me hacía salir de mis casillas.

Pero esta vez, a diferencia de la anterior creo que mi mirada la cual se tendía por la ventana daba de reojo vistazos al vehículo del cual había tomado poco interés en las anteriores ocasiones solo para darme cuenta que era muy acorde a la personalidad de quien lo conducía.

Los asientos estaban tapizados de una tela marrón de semi cuero aterciopelada, pero algo desgastados por el tiempo de uso. El tablero del auto estaba cubierto por una especie de manta tejida de estambre de colores vivos y muy particulares: negro, verde, rojo y amarillo los caracterizaban y me hacía recordar a cierto símbolo pero no sabía el qué.

En el espejo retrovisor del parabrisas había colgado un adorno de plumas de colores y un círculo de madera con hilos tejidos en el centro, creo haber escuchado que su nombre es "Atrapasueños". Mientras que justo debajo de él había una muñeca hawaiana de aspecto extraño, la cual se mecía de lado a lado inconstantemente porque parecía algo dañada.

Cabe destacar que aunque no lo mencioné, el vehículo era un modelo clásico remodelado del siglo pasado. Tal parece era un Ford tipo sedán, mas no reconocí su modelo, pues el hecho de que hace algunos años me apasionó bastante la automovilística, a causa de mi trabajo y ocupaciones me encontraba ya fuera de ese mundillo.

Un vehículo de lo más peculiar.

-Oye Jamal una pregunta

-Si dime

-¿De qué país eres? Desde que te vi supe que eras extranjero, pero desde luego se me quitaban todas ganas de preguntar –Dije preguntándole en forma incisiva-.

Las noches de desesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora