El joven de cabello rojo y blanco

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Los alumnos continuaron su camino en absoluto silencio hasta que se hizo de noche. Izuku mantenía su mano derecha aferrada constantemente al mango de su espada.

Uraraka: ¿Estás bien?

Izuku: Sí. Descuida, todo está bien.

El joven peliverde soltó un suspiro y vió como todos se detenían y se sentaban en el suelo

Izuku: ¿Qué sucede. Por qué paramos?

Kaminari: Estamos cansados. Necesitamos descansar

Izuku: Hay que seguir, necesitamos llegar a un pueblo.

Jirou: Izuku no podemos seguir más, la batalla fué demasiado intensa.

El peliverde se mantenía en silencio y solo decidió caminar hacia unos árboles cercanos, tomando varias ramas y algunos troncos

Izuku: Sí...quizás sea lo mejor. Dormiremos aquí esta noche.

El joven con pecas le dió un suave toque a su dragón, haciendo que este último soltara una pequeña llamarada con la que encendió el fuego.

Izuku: Listo...ya está.

Todos se acomodaron alrededor del fuego sin decir nada

Izuku: Chicos...

Yaoyorozu: Izuku sin ofender...pero no queremos hablar. Solo queremos descansar, te agradecería que guardarás silencio.

Izuku: Sí. Lo lamento.

El joven bajó la mirada y solo guardó silencio. Los demás empezaron a quedarse dormidos y el peliverde se puso de pié caminando hacia el bosque, esto con la esperanza de encontrar algo de comer.

Izuku: Solo alguna cosa. Debe haber algún fruto por aquí.

Las horas pasaron y la noche dió paso a un día soleado.

Uraraka: Chicos. Ya es de día.

Los demás comenzaron a despertar lentamente, hasta que notaron al peliverde llegando con ellos. Tenía algunos raspones en el rostro y ojeras bajo sus ojos, pero mantenía una sonrisa. En sus brazos llevaba varias frutas, las cuales comenzó a repartir.

Kirishima: ¿Donde estuviste?

Izuku: Anoche salí a buscar algo de comer. Al perder el campamento no trajimos ninguna provisión, sin embargo encontré esto anoche.

Todos comenzaron a comer bastante rápido, a excepción de Ochako, quien miraba como el peliverde soltaba un largo bostezo.

Uraraka: ¿Estás seguro que estás bien?

Izuku: Claro, solo un poco cansado, pero no te preocupes, tomé una pequeña siesta hace un rato.

Uraraka: Está bien. Ahora comamos un poco.

Mientras tanto en el castillo del rey Endeavor

Sirviente: ¡Majestad. Majestad Endeavor!

Endeavor: ¿Ahora qué sucede?

Sirviente: Es el príncipe Todoroki. ¡No está. No aparece por ninguna parte!

Endeavor: ¡¿Qué. Lo buscaron bien?!

Sirviente: Buscamos en cada lugar señor. Cada lugar del reino, los jardines, campo de entrenamiento, los establos y nada. Además de que desapareció también el caballo de su hijo y su espada.

Endeavor: Estupido mocoso. Vayan por el, salgan a buscarlo, traiganmelo antes de llegue el día del compromiso.

Sirviente: ¡Sí su majestad!

La Espada Del HeroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora