¡Recuérdame! (Hiroki y Nowaki) (Yaoi) (Junjou romántica)

Capitulo 1: ¿Quién eres?

Hiroki

Las mañanas en el departamento eran relajantes y más cuando tienes a alguien a tu lado para hacerte sentir vivo.

Hace seis años que lo conocí, pero siento que han sido meses desde que lo vi por primera vez. Mi...novio. Kusama Nowaki.

Cuando mire a mi lado, note que estaba durmiendo. Iba a decir algo como "!¿Qué haces durmiendo, estúpido?! ¡Levántate!". Pero recordé que hoy era su da libre.

Qué suerte por él. Yo aun tenía que ir a la universidad.

Pase por encima de su hermoso cuerpo... pero ¿Qué estoy diciendo? Siempre lo pensaba, pero seguía siendo vergonzoso confesarlo. Cuando al fin salí, decidí tomar un café y vestirme.

Ya listo, fui donde Nowaki y bese su mejilla. Sabía que si despertaba querría hacerme el desayuno y no tenía tiempo. Pero algo me detuvo en la entrada del departamento. Una carta.

La mire por largo rato tratando de deducir si era mía. La tome sin decir nada, debía ser la cuenta de la luz. Espera, Kamijou... tiene el nombre de Nowaki... Aggg... ¿Qué mier...?

Entre al departamento con una gran velocidad, y golpee la puerta de la habitación con mi rabia desatada.

-¡¿Qué significa esto?! ¡¿Crees que no me daría cuenta?! ¡Estúpido bastardo desleal! ¡Levántate y explícame!

Un gemido vino de su parte. Me miro con los ojos entre cerrados.

-¿Hiro-san?

Lo tome de la camisa y empecé a zamarrearlo.

-¡Primero te vas a Estados Unidos, luego te dejas llevar por ese estúpido Sempai y ahora me engañas con un idiota de apellido extranjero! ¡¿Qué te crees?!

-¿Ah?- Dijo mirando la carta en mi mano- ¿El doctor Carter?- Sus ojos se agrandaron y agarro la carta- La estaba esperando desde la semana pasada... espera.... ¿La... abriste?

Lo solté y agarre mi corbata con nervios y vergüenza.

-Bu-bueno, solo leí un poco. ¡Aun así! ¡¿Por qué dice "Te estaré esperando"?! Ohhh... Ya veras, Nowaki

-Hiro-san, no es lo que parece

Dejo la carta en la cama y salió de ella.

-Es una...

-¡No me digas nada, baka!

Salí del departamento, pero cuando mire atrás, Nowaki me seguía con pasos más rápidos ¿Por qué tenía que ser más alto? Trate de correr e ir a las escaleras. Estaba listo para correr por ellas, pero un grito me advirtió algo.

-¡Hiro-san, cuidado!

No tuve tiempo para mirar atrás.

Una luz se abrió frente de mí y las escaleras se avecinaban hacia mi cara.

Nowaki

Trate de detener a Hiro-san. Sabía que la oportunidad que me estaba dando el doctor Carter era beneficiosa para los dos, pero él lo tomo todo por el otro sentido.

Corría muy rápido para ser muy pequeño, ni siquiera se daba cuenta de la escalera que... ¡La escalera!

-¡Hiro-san, cuidado!

Hiro-san se elevo hacia delante y tropezó con un escalón. Corrí más rápido, pero ya era tarde. Estaba al final de las escaleras con un hilo de sangre en su cabeza.

-¡Hiro-san!- Grite histérico

Cuando llegue a él, tome en los brazos y lo lleve al hospital.

Espere una media hora hasta que salió el doctor con una cara de calma.

-¡Doctor...!

-Tranquilo, Kusama. El está bien, pero sufrió una grave contusión en su cavidad craneal...

-¿Qué?- Entendía lo que decía, aunque sentía que no era real. Necesitaba que lo dijera de nuevo

-Lo siento, Kusama. El señor Kamijou perdió la memoria. Cuando despertó no supimos como controlarlo, así que lo amarramos a la camilla- Hizo una mueca-. Es un hombre persistente

-¿Puedo verlo?- Pregunte, reteniendo las lagrimas que sabía que venían

-Claro

Entre a la habitación. Allí estaba, en una camilla, amarrado con unas ligas blancas, con una intravenosa y una expresión de confusión. Cuando me miro, trato de quitarme los ojos de encima.

-Hiro-san...- Dije, sentándome a su lado

Me miro como un niño pequeño. Asustado y extrañado.

-¿Quién eres? ¿Quién es Hiro-san? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy aquí? ¡Responde!

-¡Hiro-san!- Grite-. Te llamas Kamijou Hiroki, pero yo te digo Hiro-san. Yo soy tu... amigo. Kusama Nowaki, y estas en el hospital

-¿Por qué?

Me levante de la silla y tome su corbata y maletín.

-Te lo contare cuando lleguemos al departamento

Su expresión se relajo y su cara se torno más joven. Hiro-san era tan lindo, pero tan maduro. Incluso, yo con un 1.86, no podía ganarle.

-¿Eh?