Mi Querido Omega

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Miro a todos lados, era un departamento de  tres habitaciones, un pequeño cuarto de lavado, una cocina, dos baños uno en el cuarto más grande y otro afuera junto a la sala, y todo estaba amueblado, la vista era espectacular, se podían ver otros edificios, y Jungkook se preguntaba si ellos podían ser vistos atreves de aquellas amplias ventanas, un empleado cargaba la maleta pequeña de la poca ropa que tenía, mientras los omegas ya guardaban sus cosas en cada una de las habitaciones.

―Guarda también tus cosas― dijo Seokjin despertándole de su sueño

El asintió y tímidamente cruzo la sala y guardo sus cosas, tenía miedo, desde que aquel omega apareció, Seokjin era el mismo tipo frío de antes, y aunque al fin se había liberado de Taehyung, ahora tenía que lidiar con aquel nuevo personaje que no conocía, en aquella nueva casa y sin ayuda de los sirvientes.

―¿Tienen hambre?― dijo Hoseok cuando terminaron, ambos le miraron

―¿Sabes cocinar?― dijo Seokjin

―La verdad es que si, pero no hay nada en casa, ¿Por qué no vamos a comprar y luego pasamos a comer?― ofreció sonriendo de manera amable y Jungkook sonrió en respuesta

Seokjin miro serio al Alfa sin que este lo notara

―Llévate al perro, yo tengo sueño―dijo y sin más se marchó a su cuarto, Jungkook lo siguió, pero la puerta fue cerrada en su nariz, dejándolo acariciar la madera como un gato buscando a su amo.

―¿Jungkook, me quieres acompañar?― dijo el otro omega agachándose en cuclillas, y el Alfa asintió con tristeza.

Seokjin los escucho marcharse, ¿Que le pasaba?, desde un tiempo acá, le irritaba lo estúpido que para él era Jungkook.

La adoración que siempre han tenido le hacía creer que nada valía la pena como para tener su atención, pero el imaginar al pobre y carente Alfa bajo de si gimiendo, le hacía morderse los labios, no se había  dado cuenta del cómo o cuando comenzó a desarrollar ese complejo de posesividad sobre él, hasta que su prometido llego, y solo entonces cayo en cuenta que no quería compartir con su futuro esposo su juguete.

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―Seguro se cansó con la mudanza― dijo Hoseok buscando algunos vegetales, decidieron comer antes de las compras y ahora buscaban despensa

Jungkook que no quitaba aquella triste cara, miro a Hoseok, 

-No solo eres bonito como un Ángel, también eres amable-, El omega al escuchar esto se sonrojo

―¿Soy bonito?― dijo, admitía que le gustaba ese tipo de atención

―Muy bonito, y hueles bien― dijo con inocencia el alfa mirando las diferentes cajas de cereales en el corredor

―Tú también eres adorable― dijo este acercándose a el― Escoge el cereal que quieras― le animo

Jungkook feliz tomo una caja amarilla y la puso en el carrito, sonrió ampliamente y se puso a saltar caminado por el pasillo detrás del omega

Hoseok le miro, no había conocido a un Alfa así, la mayoría eran agresivos, toscos, sobre sexualizaban a su especie, Jungkook tenía encanto, y ahora quien le preocupaba era su futuro esposo, admitía que era ciertamente una belleza pero la forma en que se portaba le dolía, le hacía pensar que llevar un matrimonio con alguien así debía doler, y no dejo de pensar en que no quería casarse aún, pero no podía ir en contra de sus padres o la sociedad, además que no dejaba de pensar en una persona que invadió su cabeza hace poco.

Llegaron a la casa y Jungkook corrió a la habitación de Seokjin, pero lo encontró dormido, hizo un puchero y se sentó en la sala, pero un delicioso aroma le hizo correr a la habitación de Hoseok, le encontró doblando ropa y mirando algo en el televisor.

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Una semana había pasado y la frialdad de Seokjin continuaba, el Alfa no sabía que hacer o decir para no molestarle, así que solo se limitaba a seguirlo sin decir palabra, pero aquello era más aburrido que la casa, porque ahora, tampoco iba a la escuela, la única compañía que tenía era el amable omega de bonita sonrisa que conversaba con el de vez en cuando

―Hola―dijo este al verle asomado por la puerta

―¿Que haces?― dijo temeroso de entrar

―Doblo la ropa, y veo como la celebridades se pelean por comida― dijo divertido― ¿Por qué no entras? ―le invito

Jungkook entro y se sentó apenado sobre la alfombra, el complejo que cargaba por años le hacían pensar que sentarse en la cama de un Omega o Beta era un pecado si estos no le invitaban antes.

―También quiero ver esto― señalo el televisor― En mi casa no tenía uno, ni en la casa de Seokjin― confeso

―¿De verdad?, ¿no los conocías?―

―Los conozco pero no tenía uno―dijo en un murmullo

Hoseok se sentó a su lado y mordiéndose los labios comenzó a explicar, le hablo sobre las personas en el programa, quienes eran, lo que hacían, y de por qué le divertía aquel programa, y que le compraría un televisor al día siguiente.

Jungkook aplaudió alegre, aquel omega era un ángel, se alegró de conocerle, pero no podía ignorar el suave aroma que emitía y que le hacía estremecer.

―Hueles a durazno―

dijo finalmente bajando su rostro, Hoseok lo miro tímido, no era la primera vez que se lo decían, más estando en su celo, pero esta usando supresores, por lo que el aroma era más suave de lo usual, sin embargo, el aroma del Alfa le hacía sentir caliente.

Se mordió los labios pensando en lo imprudente que podía ser aquello, pero finalmente mirando al alfa fijamente a los ojos murmuro

―¿Quieres besarme?―  rápidamente oculto su rostro entre sus manos, sentía pena, estaba siendo un descarado, pero después de todo no podía evitarlo, el Alfa le parecía lindo y no podía parar de pensar que era suyo y podía usarlo en cualquier momento, como en su celo.

―Be... sar― dijo Jungkook mirando al omega de cabello rojizo, alzo una ceja en señal de duda, pero el aroma le mareaba

―¿Quieres? después de todo haremos más de esto en cuanto sea casado― dijo el otro

Jungkook lo pensó un poco, entonces se acordó de las palabras de Seokjin "Eres mío" así que se negó, pero antes de nada, unos labios se posaron sobre los suyos, un suave beso que duro poco pero le dejo rojo. 

Ambos se miraron, solo para besarse otra vez, pero la imagen de Seokjin no se fue de la mete de Jungkook

―No quiero más― renegó apartando a Hoseok, este lo miro intimidado, mirando como el Alfa lloraba un poco

Se puso de pie dispuesto a salir de la habitación, pero se encontró con Seokjin, quien le miraba con soberbia y asco

―Si que eres un perro estúpido y vulgar― le dijo, y cada palabra fue dicha con desprecio y enojo, Jungkook vio como el omega se marchaba y hundido en llanto, tomando su brazo le rogó quedarse

―Por favor no me dejes, te juro que no volverá a pasar, solo soy tuyo por favor― rogó

―Volverás a tu sucia casa― dijo fríamente

―No quiero, por favor, golpeame, castigame, pero no me regreses a ese lugar, no me quites de tu lado― siguió diciendo con la nariz roja

―Jungkook, he perdido el interés―confeso y dicho esto salió del departamento

Hoseok, que vio todo aquello, se arrepintió de sus acciones, e intento consolar al Alfa, pero este le alejo y se encerró en su habitación hundido en llanto.

¿Por qué había nacido como un estúpido Alfa?