Mi Querido Omega

Celo

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Caliente, se sentía caliente, el aire que de sus labios salía era tibio, y podía estremecerse solo con aquel aroma que estaba en la habitación, abrió los ojos solo para darse cuenta que quien estaba en celo no era el, si no el Alfa, su olor había llegado a su habitación, salió rápidamente, no sin antes taparse la boca y ponerse un supresor, entonces entro y lo vio bañado en sudor, encogido en la cama, sus orejas habían salido al igual que su cola, el Alfa no respondió cuando le hablo.

Habían pasado dos días desde que Seokjin se fue, sus padres le dijeron a Hoseok que arreglarían el asunto con él y que perdonara la ofensa, pero Hoseok no tenía nada que perdonar, después de todo había besado a alguien que no era su prometido en su propia casa, entendía la hostilidad de Seokjin.

Se quedo en aquellos días con Jungkook, e hicieron como que aquel beso jamas paso, aunque quería resolver lo sucedido, el Alfa escapaba de él, entonces llego esa mañana donde le vio revolcarse en las sabanas con las orejas de fuera y las mejillas rojas, cerró la puerta y trago saliva antes de llamarle a Seokjin.

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El hermoso omega de bellos y delicados rasgos, tenía puesto un suéter celeste y una gorra del mismo color, estaba mirando a la ventana preguntándose si era correcto ir o no al departamento, ya no estaba molesto, ahora estaba avergonzado, se había comportado de aquella forma vergonzosa frente a su futuro esposo, y la imagen del Jungkook llorando no se iba de su cabeza.

Bajo del auto y se encamino a la puerta, había que hacer algo, después de todo, los supresores para Alfas no existen, sus celos no duran más de tres días, y son igual de dolorosos a los de un omega, pero a diferencia de ellos, no hay como aliviarlos, más que encerrarlos hasta que terminen, esto es porque son Alfas, una simple máquinas de cruza, y nada más.

―¿Como esta?― pregunto Seokjin a Hoseok que estaba aún en pijama

―No sé, solo puedo escuchar quejarse, pero no puedo entrar―

―Quería traer a Taehyung a revisarlo, pero se negó― dijo Seokjin, el silencio reino, pero antes de decir algo, el de cabello oscuro miro al otro

―Perdóname―

―No me pidas disculpas, para ser justos, se supone que a quien debo besar primero es a ti―

Seokjin le miro, era cierto, pero desde que le vio, jamas deseo algo de él, siquiera un beso, de pronto un fuerte quejido se escuchó detrás de la puerta, alguien la golpeaba, y una voz temblorosa llamaba envuelto en llanto

―Seokjin ¿Eres tú?, te necesito, perdóname― rogaba

El otro cerro los ojos, ¿Por qué le dolía tanto escuchar aquella voz?

―Jungkook, vuelve a la cama, intenta dormir― ordeno

―No puedo―gimió en medio del llanto- me duele mucho, cada vez que me toco duele, me volveré loco, esto es el infierno― se lamento

Seokjin miro a Hoseok, que estaba ruborizado y tenía mala cara

―¿Qué piensas?― le dijo despertándole de su sueño

―Yo... Si el celo de un omega duele aun con supresores, ser Alfa debe doler aún más, además es su primer celo, siento lastima. ―

―¿lastima? apenas lo conoces, ¿Que harás, calmar su celo? vamos hazlo, veras como terminas― estaba dándose cuenta que de nuevo estaba siendo posesivo con "algo" que era de ambos