«CON CARIÑO, YO»

PERDONAR

Hay una larga lista de personas a las que nunca les pedí disculpas, (entre ellas yo), por cosas que hice o que no, porque simplemente no tuve el valor para hacerlo.

Cada una de ellas con desgracia de cruzarse conmigo, pedir disculpas era algo que no se me daba bien; Vero decía que no era sencillo pronunciar unas simples palabras como esas y que esperaba que algún día el mundo volviera decirlas, sin hipocresía, sin rencor o remordimiento.

-¿Te parece si hacemos arequipe? Es un día frío y el café siempre es buen aliado- se acerco a mi con pasos lentos, no era tan grande, pero siempre le gustaba dramatizar y así hacer que yo la ayudara a cocinar. Me levante del taburete, me acerque a ella para asentir, sabía lo que quería. O eso pensé durante muchos meses después.

Abrace el cuaderno sobre mis piernas, tratando de abrazarla a ella.

<¿En dónde estarás?>

Le hable al viento, esperando que llevara esas palabras a ella, en algún lugar en donde descansará en paz.

Me levante del pasto, sacudi mi ropa y comencé a andar por aquel viejo parque, muy pocas personas andaban en él, y servía para poder pensar.

Para los "perdones" del día.

Esas eran las páginas que nunca me atreví a abrir por miedo. No me creía capaz de escribir a las personas que les hice daño.

<¿Y tú? ¿Cuando piensas escribir ahí tu nombre? ¿O es que acaso no piensas pedirte perdón nunca, aún no es hora, después de tanto tiempo? >

A veces odiaba a mi subconsciente.

Pensé mucho esa tarde, la gran parte de ella fue en por fin escribir a todas las personas que les debía un perdón.

<Faltas tú >

Con temor de romper el lápiz que estaba entre mis dedos, escribí mi nombre, porque sí, era consciente de que llevaba mucho tiempo culpandome por cosas que no podía controlar.

Los "perdones que cada quien debería pedirse, así estos estén dirigidos a otras personas pero que son disculpas compartidas."

Perdón a aquel niño del preescolar que odiaba con suficientes razones pero ninguna tan coherente como para justificarlas, como que le parecía lindo a mi mejor amiga.

Perdón a mi mejor amiga (del preescolar) por siempre meterme en problemas gracias a golpearme con él, como si con eso pudiera cambiar sus sentimientos.

Perdón por sentir atracción por ella, aún cuando eramos tan pequeñas.

Perdón por nunca haberme despedido cuando me fui.

Perdón por sentir un escalofrío en el cuerpo y no saber porqué.

Perdón porque fuí una alumna terrible y no poner nada de mi parte para aprender.

Perdón por callarme cosas importantes y jamas decirlas.

Perdón porque cuando fuí la estudiante "perfecta" que todos querían que fuera, ya nadie estaba ahí para presenciarlo.

Perdón por deprimirme tan silenciosamente que ni siquiera yo me dí cuenta.

Perdón por enamorarme tan estúpidamente de la "chica inalcanzable".