Alexandra Jones no ha tenido una vida fácil,todo lo ha logrado con mucho esfuerzo,ella cree que su vida en Nueva York será mucho más fácil,que podrá cumplir sus sueños,pero la búsqueda de un nuevo trabajo cambia todos sus planes y la llegada de Ares...
Me quedo embelesado con esos hermosos ojos que en este momento se ven azul grisáceo,la miro fijamente,he estado con muchas mujeres, con grandes senos, delgadas, con un gran trasero,y la mujer que tengo frente a mi parece una diosa, es preciosa,tiene unas tetas medianas,una cintura pequeña y las caderas anchas, y joder su cara es lo que más me dejó impresionado, es preciosa,un carraspeo me hace volver a la realidad.
-Toma asiento.- le ordeno.
Alexandra.
Estoy sentada frente a un hombre que literalmente parece un dios,no puedo dejar de míralo,sus ojos grises son hipnotizantes,me cautivan, tiene unos labios gruesos y una barba que lo hace ver sexy,yo pensaba que sería un viejo,y tengo a todo un adonis frente a mi.
-Soy Ares Thalassinos.- su voz ronca y sexy me saca de mis pensamientos,vaya parece un dios,tiene el nombre y definitivamente es griego.- ¿Tú nombre?.- me mira fijamente,su mirada me intimida.
-Alexandra Jones.- trato de no mirarlo a los ojos.
-Mírame, Alexandra.- vuelvo a hacer contacto visual con él,la forma en cómo se escucha mi nombre de sus labios me enloquece.- ¿Qué edad tienes?.- pregunta y luego toma un sorbo de whisky.
-22 señor- trago saliva antes de hablar.
No sé qué diablos me pasa pero estoy demasiado nerviosa y su mirada fija en mi no ayuda mucho. Además debo ir luego a casa,tengo que estudiar, y no está haciendo ninguna pregunta sólo me mira.
-Mire señor, usted se ve un hombre muy ocupado, y ahora mismo yo no tengo demasiado tiempo, vine por el trabajo así que podría preguntarme cosas sobre eso, por favor.- digo sin titubear, el levanta una ceja.
El silencio reina un rato más, tengo poca paciencia,por lo que tomo mi bolso, me paro pero una mano fuerte me interrumpe tomando mi brazo,siento una especie de corriente al tacto,aleja su mano.
-Te propongo un trato, no tiene nada que ver con esa mierda de ser una empleada.- me observa,vuelvo a sentarme.
-¿Qué trato señor?.-lo miro.
-Tutéame,soy el presidente de Thalassinos Empire, y soy uno de los hombres más ricos del mundo.- cruza sus manos sobre la mesa,vaya un engreído.- Necesito que seas mi novia,te vengas a vivir conmigo,si es necesario que nos casemos y toda esa mierda.- responde.
-¿Qué?.- es lo único que puedo decir.
¿Qué mierda le pasa a este tipo?
-No lo voy a repetir,Alexandra.-dice frío.- Te ofrezco el triple de el sueldo anual que tendrías siendo mi empleada.- se para del escritorio y camina a un mini bar,donde se sirve más whisky.
-¿Qué clase de persona crees que soy?.- frunzo el ceño.
-Una mujer que necesita dinero.- voltea a verme. -Cosa que yo puedo ofrecerte Alexandra.- vuelve a caminar hacia el escritorio,lo sigo con la mirada.
-¿Cuales son las condiciones?- pregunto.- Porque ni pienses que me acostaré contigo,ni nada de esas mierdas.- agrego y suelta una risa.
-¿Piensas que quiero acostarme contigo Alexandra?.- levanta una ceja.- Eso sería un privilegio para ti, y sobre las condiciones mientras finjas ser mi pareja no puedes salir con otros hombres,debes fingir que me amas,toda esa mierda y que sea creíble.- agrega arrogante.
-Mira idiota arrogante,si acepto es porque enserio necesito ese dinero- digo y me mira serio.
-Primero que todo,no te atrevas a insultarme nunca en tu vida, segundo, ahora mismo mi chofer te acompañará a tu casa a buscar tus cosas,aunque supongo que tendrás que ir de compras,debes estar a mi altura .- me observa,idiota.-cuando vuelvas tendré el contrato.- se pone de pie,hago lo mismo. Estira su mano esperando que la estreche.
-Bien,como sea.- estrecho su mano,sonríe de lado, ¿puede acaso ser más perfecto?
Comienza a caminar hacia la puerta sin decir nada,se detiene a un lado,avanzo hacia donde está, camino delante de él por la misma ruta de hace un rato,siento una mirada penetrante,me volteo y veo al muy hija de perra mirándome el trasero.
-Idiota pervertido.- murmuro.
Ares.
A pesar de que me llamara idiota pervertido ni puedo dejar de mirarle el culo y vaya culo que tiene, y esos malditos pantalones hacen que la polla se me hinche.Cuando recién le propuse lo del contrato pensé que se negaría, pero terminó aceptando,sabía que no podría resistirse a todo el dinero que le ofrecí, nadie en su sano juicio lo haría.Aunque si se trata de convivir conmigo una persona normal lo pensaría dos veces.
-Jacob,llévala a su casa.- ordeno.
-Como ordene señor, señorita sígame.- dice.- Con permiso.- agrega,asiento y camina junto a Alexandra, ¿por qué mierda no puedo dejar de mirarle el culo?, joder solo es un culo, he visto miles y hasta mejores.
-Dile a Tyler que venga.- le digo a una de las empleadas y camino por el pasillo hasta mi oficina. Pocos minutos después tocan la puerta,respondo con un adelante.
-¿Señor que necesita?.- mi jefe de seguridad se detiene frente a mi.
-Quiero saber todo de Alexandra Jones, familia y toda esa mierda.- le ordeno,sirviéndome whisky.
-Mañana temprano estará listo señor.- responde.
-Lo quiero listo en una 1 hora y que nadie me moleste.- asiente y se retira.
Me siento en el escritorio,me quito la corbata y me desabrocho un poco la camisa,me paso las manos por cabeza cansado,no sé si estoy cometiendo un error al hacerle caso a Zeus,pero mi padre siempre cumple lo que dice y puede ser un hijo de perra cuando quiere, y me niego rotundamente a perder mi cargo en la empresa, estoy sumamente estresado. Golpean la puerta.
-Quien mierda viene a joder ahora.- espeto enojado.
-¿Así me recibes cariño?.- Juliet entra hace y hace un puchero.
-No estoy de humor para tus mierdas.- digo frío.
Camina contorneando sus caderas de un lado a otro, la observo,trae una blusa ajustada con un grande escote que deja a la vista sus senos y una falda corta. Rodea el escritorio y se para a un lado de la silla.
-Estás tenso cariño.- pasa sus manos por mis hombros. Tomo su brazo con fuerza,me pongo de pie y la empujo contra la pared, trata de besarme y abro su blusa, la hago apoyarse en el escritorio y me la follo duro. Por sus gemidos sé que lo disfruta,cosa que me importa una mierda en realidad. Mientras me la follo pasan por mi cabeza esos hermosos ojos azul grisáceo.
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