MALDITO GRIEGO/ PAUSADA

Capítulo 6

Capítulo 6: Durmiendo con el griego.

Ares.

La respuesta de Alexandra me hace soltar una risa, lo cual puedo notar que no se esperaba porque arruga la frente y me mira raro.

<Se ve tierna>

Que mierda acabas de decir idiota, primero en la habitación estuve a punto de perder todo mi autocontrol, tomarla entre mis brazos, lanzarla a la cama y hundirme en ella por horas, y ahora estoy pensando en que es tierna, no sé qué diablos está haciéndome esa mujer, lo peor es que es el primer día que la conozco,joder soy el puto Ares Thalassinos el que siempre tiene a todas las mujeres a sus pies y no sé qué mierda hago pensando en Alexa.

- Eres bipolar.- observo a la inglesa ahora de ojos verdes.

-¿Por qué?.-levanto una ceja.

-Sabes da igual.- le resta importancia.- El punto es que no pienso dormir en la misma cama que tu, de hecho ni en la misma habitación - se pone de pie con la intención de irse.

-Me importa una mierda si no quieres.- paso por su lado y me sirvo whisky.- El punto es querida Alexa, que dormirás junto a mi, mañana te llevaré de compras e irás con una enorme sonrisa en tu bonita cara por si están los putos periodistas.- tomo su mentón con mi mano derecha, sus enormes ojos ahora con un toque de verde me miran, sus labios se encuentran levemente entre abierto, no puedo evitar dirigir mi mirada hacia ellos, me incitan a besarlos, Alexandra frunce el ceño,vuelvo a mirarla a los ojos.

-Eres un hijo de puta.-aparta mi mano de un manotazo y se aleja de mí.- Escúchame bien griego idiota, puede que tenga que dormir en tú maldita cama, pero no me tocarás ni un solo pelo y no creas que mañana me vestiré como una prostituta con las que acostumbras a relacionarte.- me mira seria y sale dando un portazo.

Suelto una risa cuando ya no hay rastro de ella, resultó que si tiene bastante carácter y no voy a negar que me gusta y me excita, pero no sabe con quien está tratando, yo soy peor y a mi nadie me doblega, mucho menos una mujer.

Alexandra.

Me recuesto de espaldas sobre la cama mirando el gran techo de la habitación, joder estoy frustrada,no quiero compartir la habitación con Ares, no me gusta lo que siento al tenerlo tan cerca, me asusta, provoca muchas cosas, más aún en mi cuerpo, tan solo su mirada literalmente hace que me derrita, pero lastimosamente abre esa linda boca y automáticamente siento ganas de atropellarlo con un camión, es tan arrogante y egocéntrico, que me hace odiarlo, en el vestidor no sé qué diablos hubiera pasado si Madeleine no hubiera interrumpido, aunque es algo que no quiero descubrir. En las horas que llevo de conocer a Ares puedo notar que es alguien dominante que no soporta que se le desobedezca, y bueno, yo no soy alguien que se deja controlar por los demás, mucho menos soy sumisa, definitivamente conmigo no la tendrá fácil. Debido a que tuve una mañana bastante ajetreada mi cuerpo se encuentra agotado, se supone que de ahora en adelante esta también será mi cama, tomo la almohada que se encuentra a mi lado y procedo a abrazarla, desde niña he tenido esa manía.

Abro los ojos lentamente mientras bostezo,me siento en la cama un tanto desorientada,observo a mi alrededor y me detengo en el reloj en la pared, son las 23:47, no tengo idea a qué hora me dormí, pero supongo que no era tan tarde, a pesar de la siesta mi cuerpo sigue un poco cansado, un baño me sentará excelente, camino hacia el armario mirando detalladamente el lugar,la pobre de Madeleine tuvo que ordenar todo sola, me acerco a mi ahora lado del vestidor,puedo notar una pila de toallas blancas, tomo una grande y otra pequeña para mi cabello, luego salgo del gran vestidor y abro una puerta la cual supongo que es de el baño.

-Vaya mierda.- murmuro al observar, una gran ducha, un lavabo doble, un espejo gigante, en una esquina un tocador el cual supongo será mío y en el otro extremo un gran jacuzzi. Definitivamente probar ese jacuzzi se encuentra en mi lista, la cual no sabía que tenía hasta ahora y supongo que iré agregando varias cosas.