—¡Y el héroe Deku lo ha hecho otra vez!—hablaba la reportera Uraraka Ochako por la cadena televisiva.
La jovial sonrisa del joven héroe llegaba a traspasar la pantalla, tanto que quien lo veía en la silenciosa habitación casi logro sentirla. En un gran apartamento de extensa vista, había un hombre de perfil serio. Quien le sonreía de forma dulce a la televisión. Vestía un traje y su mano era ocupaba por un árido trago, daba la vibra de un hombre intimidante y perturbador.
Inclusive, se podía decir que sembraba algo de miedo, si no fuera por las sonrisa ladina que se acomodaba en sus labios.
—Lo hiciste otra vez, Deku.—se sonrió a si mismo para tomar un trago profundo de su bebida. El ambiente se llenaba de un sentimiento agridulce, siendo que los ambos sentir del hombre se contrastaban grandemente.
Mayormente se debía a la melancolía causada por el recuerdo. Una que era tan dulce y a la vez tan ácida. Recordar lo pasado deja un sabor extraño en la boca.
Las promesas impalpables, que al ser palabras sólo desvanecían con el tiempo eran las que dolían más. Los momentos a su lado eran los más dulces, tanto que si lo intentaban podrían hacerlo caer en un coma diabético al instante. Estaba seguro sonrojarse al recordar agarrar su mano.
Un hombre malo como lo era Katsuki, no merecía esas cosas.
¿El dolor?
Sí, ese si se lo merecía.¿Pero eso que calentaba su corazón?
No, eso no...Era algo hasta irónico, un villano imparable e imponente retirado enamorado de un dulce y cándido héroe.
La cosas que nos hace el amor, muchas veces nos puede dejar irreconocibles.
El amor puede llegar a ser muy enfermizo, ¿pero el de verdad?
Ese no, ese es muy hermoso como para hacer eso. Ese solo te hace mejorar. Y eso había sido justamente lo que había hecho con Katsuki.
Desde hace muchos años, cuando la humanidad comenzó a desarrollar los quirks, nacía una nueva amenaza latente.
Los héroes y los villanos.
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KatsuDekuTober 2020
FanfictionInclusive después de todas las primaveras, de todas las veces que rompiste mi corazón, de todas las mañanas que tuvimos, no podía evitarlo. A pesar de todo el dolor que nos causamos, no podía evitar que la suave brisa de Octubre me recordará a tu so...