Presagio

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El tiempo ha transcurrido, no se como es que mi padre ha permitido que me quede, quizás no sea tan malo como pensaba, quizás comprendió que estos humanos no son tan malos.

Me han dado cobijo entre ellos y se ve que hay una buena relación de respeto entre ellos y yo; aunque aún noto como es que me miran con cierta angustia por cómo soy y reaccioné, yo no creo que sea para tanto, pero comprendo su temor.

Ahora que varios años han pasado desde que me pude alejar de los cielos, mi vida parece renacer, mi corazón puede palpitar con gran armonía y júbilo; y así puedo estar en total tranquilidad conmigo mismo a pesar de ser una especie de horror a algunos humanos.

El día es brillante, puedo sentirme en total tranquilidad sintiendo las brisas en un bello campo de flores justo a un costado de la aldea. El viento agita mis cabellos, las flores y plumas. La sensación del césped es sumamente suave y todo parece estar en una pacífica sincronía para generar una bella imagen de lo que es la alegría y la luz del ser.

Entonces, siento como jalan un poco mis plumas, saliendo de aquel tranquilo trance dirijo mi mirada a quien trata de llamarme la atención, es entonces que la veo.

Una vez había sido una pequeña bebé con la que logré convivir desde que llegué aquí, pero ahora, ya es una niña grande y fuerte, parece que todo este tiempo ha pasado tan rápido como un suspiro.

Ella me mira y rie un poco antes de decir:

"¿Que haces? No se te ve muy entretenido"

La miro levantando una ceja y Sonrio mientras me recuesto totalmente en aquel césped.

"Hay distintas formas de estar entretenidos Rubí, para mí el simple hecho de sentir la brisa y el sonido del cántico de las aves me llena de alegría y paz"

Aquella niña hace un pequeño puchero y me mira tomando una de mis alas mientras las agita con insistencia.

"¡Pero yo quiero jugar!"

Al escuchar su petición y notar como mueve mis alas con desesperación, es que Suspiro un poco y me encojo de hombros.

"Cada vez la noche está más próxima, deberías de prepararte para descansar, te recuerdo que pronto tendremos un día muy cansado"

Ella me mira y sonríe más emocionada agitando más mis alas jugueteando y Riendo un poco.

"¡Es verdad! ¡Me llevarás a dar un paseo por volando, podré ver todo el mundo desde los aires!"

Dicho eso empieza a jugar y brincar alrededor mío, yo simplemente me pongo a pensar en cómo será ese día, jamás había cargado a alguien para volar, así que debía idear más o menos un plan para poder llevarla sin que se caiga.

"Pues no podrás estar lista para el viaje si no estás descansada pequeña"

Ella me mira deteniéndose un momento, luego me empieza a dar pequeños y suaves golpes en mi hombro haciendo un puchero, a la vez que comienza a decir:

"¡No soy pequeña! ¡Ya casi estoy de tu tamaño y seguro podré cargar lanzas mas grandes que tu!"

Al oír eso Suspiro un poco mientras comienzo a negar un poco con la cabeza recordando el arduo entrenamiento que lleve de mi lanza.

"No quieres cargar cosas así, pero si logras ser más alta que yo te dejaré cargarme"

Río un poco después de lo dicho, puesto que aquello era imposible, pero el verla llena de ilusión y alegría es simplemente agradable.

"¡Trató hecho!"

Me mira sonriendo con determinación, dando por cerrado aquel acuerdo.

De repente se escuchan los llamados de la madre de la pequeña, ella me mira sonriendo y me abraza.

"Tengo que irme, hasta mañana señor Bal"

Ríe un poco tras lo dicho, yo le correspondo aquel cálido abrazo y sonrio de lado.

"Descansa"

Una vez finalizado el abrazo, ella se retira dando pequeños saltos y liberando a su vez pequeñas risas.

Mientras la miro retirarse y noto como la noche comienza a ascender, es que me comienzo a levantar para retirarme a descansar por el día de hoy.

"Esperaba que me escucharas Baalberith"

Aquella voz angelical y familiar resuena justo detrás mío, como siempre aquella voz pacífica y tranquila, pero que a su vez me resultaba molesta. Ante ello, me empiezo a girar lentamente con mi ojo brillando de un azul brillante.

"Eres demasiado molesto Libertas"

Aquel ser Se cruza de brazos frente a mí a medida que se retira la capucha mostrándose totalmente, el Suspiró y negó con la cabeza mientras se acercaba a mí.

"Baalberith, te advertí que la hoja de la misma muerte es tu acompañante, y que sembrarias el caos por donde sea que pasases, hasta el fin de todos tus días"

Lo miro con una molestia creciente mientras lo tomo de sus prendas y lo acercó a mi con brusquedad mirándolo de cerca a medida que la ira de iba apoderando de mí.

"Llevo aquí varios años, y no ha pasado nada, así que déjame tranquilo, porque lo único que me hace inestable es tu molesta precensia"

El me mira con reproche mientras me aparta con un empujón, luego Suspira y se Sacude sus ropas mientras pensaba claramente como aclarar sus ideas y expresarlas, finalmente comienza con su sermón.

"Baalberith, por desgracia estas condenado por Dios a sufrir y llevar a la desgracia contigo. Por donde pases el caos se sembrara y la muerte cobrará las almas de los inocentes que mueran bajo tu hoja. Tu en tu loco afán llegaras a vivir más allá de la misma muerte, negaras tu nombre para cambiar tu destino, y creerás amar un corazón traicionero"

Ya con impaciencia libero un potente golpe justo en la quijada de aquel ser, llegando a derribar lo, él me mira desde el suelo sobando la zona del golpe. Yo lo miro con desprecio y comienzo mi camino a mi morada de descanso justo en la aldea.

Detrás mío, escucho sus advertencias y sus augurios a medida que alza la voz.

"¡BAALBERITH, DEBES ALEJARTE DE TODOS! SINO ES POR MI, HAZLO POR ESTAS GENTES, ¡COMPRENDE TU DESTINO! POR FAVOR ESCUCHAME!..."

(Maldito loco...)

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2020 ⏰

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