La Ira

5 2 0
                                    

De nuevo estaba ahí, aquella sala llena de luz, que me producía un enorme asco y mareo. Los demás ángeles estaban ahí, mirándonos con cierta desaprobación. Era claro que los rumores de mis acciones en nombre de Dios no parecían ser aceptadas por los demás.

"No les hagas caso, son ángeles inferiores, nosotros somos de la élite que se encarga del trabajo sucio"

Voltee al escuchar aquellas palabras salir de los labios de David, ambos sabíamos nuestros propósitos; pero había algo más en aquel ángel a mi lado, algo que lo hacía verse como gris. Su apariencia era algo intimidante, siempre vistiendo ropajes oscuros acompañados por una mirada fría y amenazante.

Suspiré y miré como nos acercábamos a la precensia de nuestro creador. Siempre había esa maldita aura de supuesta paz y tranquilidad que emanaba, pero en realidad yo podía sentir la muerte y los aullidos de dolor de los que perecian a nombre de él.

"Hijos míos, en día de hoy les tengo una encomienda muy importante. Hay un grupo de herejes y brujos que rondan nuestras tierras, quiero que los encuentren y destruyan".

¿Herejes? Había estudiado ese término antes, en mis tiempos libres, por lo que entendí, seguían los pasos del mal y su brujula moral estaba guiada por la oscuridad. Entonces ese objetivo podría tratarse de una verdadera amenaza.

"Puede contar con ambos padre, ese grupo de infieles sentirá nuestros aceros incrustarse en sus pieles"

Mi mirada volvió discretamente a David, vi como sujeto su pesada espada con determinación. Yo sujete mi lanza, y finalmente ambos nos levantamos.

"Entonces vayan, repartan el mensaje y la advertencia del mal, erradiquen a esas entidades oscuras de la faz de la tierra".

Dicho eso, tanto David como yo emprendimos vuelo para buscar a aquella amenaza que tanto alarmaba a nuestro Señor.

Mientras volabamos, note por un reojo que realice a atrás, mire un fantasma que conocí. ¿Como se nombraba? Lo recuerdo, el ángel de la justicia, Libertas.

Traté de volver mi mirada completamente a él, pero cuando realice esa acción en su totalidad, ya no se encontraba ahí. Paranoia mía quizá.

Seguimos el viaje, volabamos lo más rápido posible, estaba algo nervioso, no sabía cómo actuarían aquellos hechiceros. Y apreté mi lanza con ansiedad.

David me miró y mencionó.

"No te preocupes, no dejaría que te mataran. Sabes, aún si actúas como un ángel distanciado, eso no quiere decir que dejas de ser mi hermano".

Aquellas palabras me habían dejado atónito, no esperaba semejante expresión de un ser tan agresivo y frío como lo era aquel ángel. Yo decidí comenzar una conversación con él.

"David, se que empezamos terrible, fue precipitado de mi parte atacarte, pero sabes, creo que eres un ángel talentoso".

Lo mire esperando un discurso, pero él solo mantenía su mirada al camino y Murmuró entre dientes.

"Gracias".

Yo asentí levemente. Recordé una de mis incógnitas y así con algo de miedo en mi decir, logré articular una pregunta.

"¿Conoces a un ángel llamado Libertas?.

Miré cómo abrió más sus alas apresurando su vuelo, haciendo que yo le siguiese aquel paso más acelerado.

" No lo considero un ángel, solo es otro ser con alas que sigue una moral propia, pero muy despegada de las leyes de Dios".

Me mostré todavía más curioso, quería que él me explicase más sobre el primer ser que conocí que no parecía ser celestial, pero tampoco mortal. El notó mi atención en el tema y prosiguió con su explicación.

"No sé mucho al respecto, pero en lo poco que he oído a nuestro padre y leído las palabras en los libros más antiguos, se puede decir que es una de las entidades naturales creadas por de forma indirecta por los seres ancestrales, no sonará correcto, pero por lo que entendí, nuestro padre es solo un Dios creador, es así que hay más dioses capaces de manipular distintos aspectos del flujo natural de las cosas".

Aquellas palabras resultaron ser mucho más reveladoras de lo que yo jamás hubiera imaginado. Más dioses, más verdades; eso quería decir que tal vez estábamos suprimiendo la expresión de más seres. Mortales que mantienen creencias en otras entidades naturales. Nosotros habíamos estado callando sus voces.

"¿Y si los humanos que he matado, en realidad estaban creyendo en uno de esos otros dioses?"

Mencioné a medida que seguía el vuelo detrás de David. El se detuvo en seco y me atrapó de un ala, mire su otra mano empezar a cargarse de electricidad. Ahí volvió, los nervios y el miedo, pero, había algo más, un nuevo sentimiento, más allá del remordimiento, supe que era algo peligroso.

"Nunca, jamás... Debes de cuestionar las ordenes de nuestro padre... ¡Fui claro!"

Yo lo miré con indignación, después de todo lo que habia hecho, de nuevo menospreciaban mi trabajo. Fue así que aquella nueva emoción en mi reaccionó.

Sujete su mano y la aparte del agarre con gran fuerza, finalmente con mi otra mano realice un puño con el cual lo golpee directamente en el rostro, alejando lo con una gran fuerza. Mi voz cambió, sonaba más alta y más grave, por primera vez, el pentaculo de mi ojo cambió su color azulado a uno de color rojo carmín y para finalizar el suceso, exclamé.

"¡Y tu nunca debes de mostrar tus falta de respeto a mi de esa manera! Que quede claro que la próxima vez que lo intentes, voy a empalarte con mi lanza...".

El me miró mostrando ciertos nervios en sus ojos, se enfocó en mi ojo y en mi voz, finalmente añadió.

"La ira te está consumiendo...".

Antes de poder añadir algo a su comentario con respecto a mi actitud y apariencia, fue que ambos notamos un profundo espeso humo que brotaba a mitad del bosque. Los hechiceros seguramente, miré a David para actuar; el Asintió y se elevó yo descendi.

Entonces, una enorme cantidad de truenos y relámpagos comenzaron a surcar los cielos. La tierra comenzó a partirse y empezó a exhalar lava y llamas.

Se escucharon las reacciones de espanto y nervios de aquellos humanos. Y finalmente, los fuegos de la tierra y los relámpagos del cielo se unieron para mostrar a los dos ángeles que dictarian el juicio de aquellos humanos.

CenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora