Capitulo 15

102 4 0
                                        

Narra Jacqueline 

Despierto con un horrible dolor de cabeza y desorientada, me siento en la cama y comenzó a observar a mí alrededor – que está pasando? esta no es mi habitación – pienso mientras frunzo el ceño y comienzo a observar toda la habitación, las paredes son de color grisáceos, hay un sillón amarillo a un costado de la cama y hay varios estantes con libros. 

Trato de recordar como rayos es que llegue a este lugar, los recuerdos se agolpan en mi cabeza, anoche fui a un antro con las chicas, bebimos, hablamos y bailamos después de un rato ellas se fueron, yo decidí quedarme un rato más cuando un hombre se me acerco y me tomo de la muñeca con fuerza tratando de que me fuera con él pero alguien interfirió y me salvo.

Comienzo a alterarme al no saber quién me trajo aquí, los demás recuerdos están borrosos, salto en mi lugar cuando escucho que tocan la puerta, agarro la cobija con fuerza y observo como se abre la puerta lentamente, quedo con la boca abierta cuando veo que de ella sale Jorge.

– Hola – dice con una pequeña sonrisa a lo que lo sigo viendo asombrada – te puedo explicar porque estás aquí – dice rápidamente con la manos en el aire – por favor – digo aun el shook por la impresión de verlo – primero vamos a desayunar y el transcurso del desayuno te cuento ¿está bien? – Dice con nerviosismo – está bien pero ¿puedo darme una ducha primero? – Pregunto avergonzada – claro que sí, el baño esta por allá – dice señalando una puerta – te buscare ropa para que puedas ponerte – dice a lo que asiento y sale de la habitación.

Camino lentamente hacia el baño, ya estando dentro me paro frente al espejo y me asusto al ver mi reflejo, tengo todo el maquillaje corrido, que vergüenza que me haya visto así, sin más me desvisto y entro a la regadera.

Cuando me estoy bañando me pongo a pensar, cuáles serían sus razones para traerme a su casa en lugar de a la mía si ya sabía dónde vivía, unos toques en la puerta me sacan de mis pensamientos – ¿sí? – Digo – te dejare ropa sobre la cama, para que te cambies, estaré en la cocina así que tomate tu tiempo – dice a través de la puerta a lo que asiento pero me doy un auto zape porque él no puede verme – está bien, muchas gracias – digo – escucho como sale de la habitación y cierra la puerta, termino de ducharme, salgo y me visto con lo que dejo en la cama que consiste en un pantalón deportivo y una blusa tipo sweater de manga larga color beige, peino mi cabello con los dedos y hago una coleta despeinada.

Salgo de la habitación y camino hacia la cocina, al llegar veo que está sentado en una silla de la isla, me acerco lentamente – buenos días – digo con una sonrisa tímida, voltea y me ve – Hola, buenos días, ¿Cómo te sientes? – Pregunta con una sonrisa – bien, solo me duele un poco la cabeza pero nada que no pueda soportar – digo riendo – ven siéntate, espero te guste – ¿sabes cocinar? – Pregunto sorprendida – tengo que saber, si no muero de hambre – dice riendo – buen punto – digo uniéndome a su risa – me siento y comienzo a comer lo que Jorge cocino que consiste en huevos revueltos, pan tostado con mermelada y hotcakes. Unos minutos después lo veo con curiosidad – ¿me podrías contar que fue lo que paso ayer? No recuerdo casi nada – digo avergonzada.

– Ohh es cierto, – piensa un minuto y continua – bueno lo que paso fue que anoche te encontré sola en club, parecía que necesitabas ayuda porque un hombre te estaba jalando, y por instinto me acerque y aleje al tipo, pero él seguía insistiendo y te estaba lastimando le brazo así que lo golpee y te saque de ahí. 

– ¿lo golpeaste? – exclame asombrada a lo que el asintió un poco avergonzado – sí, pero fue por una buena causa, tenía que protegerte – dijo un poco alterado - ¿Por qué... tienes que protegerme? – digo un poco confundida frunciendo el ceño a lo que él se sorprendió, titubeo un poco y comenzó a decir 

– bueno, porque eres mi alumna y si veo que estas en problemas tengo la obligación de ayudarte – dice bajando la voz cada vez más con forme más pronunciaba las palabras – ohh, ¿es por eso? – dije un poco desanimada pero me recupere al instante y dije 

– y ¿Por qué estoy en tu casa si sabes dónde vivo? – pues estabas muy ebria y te desmayaste no podía llevarte a casa en ese estado, además como esperabas que le explicara eso a tu familia, no podía llegar diciendo, hola soy maestro de su hija se la traigo, se desmayó después de beber mucho, quedaría muy mal delante de tu familia – tiene razón – dije asintiendo en repetidas ocasiones.

Después de desayunar me llevo a casa y mantuvimos un buena charla en el transcurso del viaje, al llegar a casa me baje del auto, me despedí cortésmente y le agradecí por todo.

Entre a casa y fui directamente a mi habitación, me tumbe en mi cama y me quede profundamente dormida.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola! 

Volví después de mucho tiempo, una disculpa por eso:(

Prometo actualizar mas seguido.

Imagen de la habitación en multimedia.

Espero les guste, Nos leemos pronto!

-A

Mi PequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora