Tras pasar una bonita tarde en familia con mi hermano y mi sobrina, Zulema y yo regresamos al hotel. Cenamos algo y después bajo a recepción con la niña.
-Buenas, ¿tenéis servicio de canguro nocturno?-pregunto educadamente.
-Por supuesto, ¿a partir de qué hora lo necesitará?-me responde amablemente la recepcionista.
-Ahora mismo.
-Perfecto, enseguida le mandamos una cuidadora a la habitación-me indica.
-¿Le puedo dejar a la niña aquí junto con la llave de la habitación? Tengo un poco de prisa.
-Está bien, voy a llamar para que acuda enseguida.
Quedo a la espera y un minuto más tarde aparece una mujer que me recoge la niña de los brazos.
-En el juego de llaves pone el número de habitación-le indico mientras le tiendo la mano con las llaves.
Ella asiente y agarra el juego de llaves.
Salgo del edificio y compruebo la hora. Observo que aún queda casi una hora hasta el momento en que me encuentre con Fabio, así que decido ir hasta nuestro punto de encuentro caminando. Aprovechando la oscuridad, la soledad y la tranquilidad, me pongo a reflexionar sobre el rumbo que le estoy dando a mi vida; ¿acaso estoy haciéndolo bien? ¿Esta es la vida con la que soñaba de pequeña? Seguramente no, pero es lo que me nace hacer.Tras una larga espera, veo aparecer a Fabio a lo lejos caminando de una manera peculiar. Se le ve más decaído que nunca; consumido por la vida. Se acerca hasta mí y me dice:
-La información que me pediste te va a joder oírla.
-¿Por qué?-pregunto con curiosidad.
-¿Estás segura de que quieres saberlo?
-Te dije que esto solo era la primera parte de todo lo que te quería pedir-le recuerdo.-Así que sí, estoy segura de que quiero oírlo-confirmo convencida.
-Ya sabes que en los últimos tiempos en los que pasaste entre rejas, Magdalena Cruz había comenzado a construir una nueva prisión para hombres llamada Cruz del Este-comienza a relatar.
-Sí, ¿eso qué tiene que ver?
-En los siguientes años hubieron más presas mujeres que presos hombres, por lo que se decidió habilitar una nueva prisión Cruz en Almería; Cruz del Oeste.
-¿Y?-pregunto confusa en vista que no dice nada más.
-Ahí están Goya y Triana.
Mierda, eso sí que no me lo esperaba. Me echo las manos a la cabeza y empiezo a dar vueltas en círculo sin saber qué hacer ahora.
-¿Y ahora qué?-pregunto.
-No lo sé, la verdad.
-Pero, en realidad, eso da igual, ¿no?-sugiero.
-Depende de lo que quieras hacer-responde poco convencido de sus palabras.
-¿Crees que las puedo sacar de ahí?-pregunto muy seriamente.-Se sincero.
Fabio queda pensativo durante unos segundos.
-Va, joder, ¡responde!-ordeno ahora aún mas alterada que antes.
-Si Zulema logró escaparse de Cruz del Sur y de Cruz del Norte, tú podrás hacer que ellas dos salgan de Cruz del Oeste. Aunque debo advertirte que en esta nueva prisión las medidas restrictivas son mucho más severas de lo que tú ya conoces.
-¿Cómo de severas?
-Ya lo verás-contesta sin querer entrar en detalles ahora.-¿Qué quieres hacer?
-¿De qué?
-Para sacarlas de ahí; el plan de fuga.
Niego con la cabeza con el ceño fruncido. Me siento aturdida ahora mismo, pensaba que iban a estar en cualquier otra prisión que no tuviera relación con las que estuve yo.
-Mi plan era...-empiezo a relatar, pero me detengo.
-¿Cuál era tu plan?-pregunta intrigado.
-Ya lo sabrás-digo replanteándome la respuesta.-De momento consígueme una identidad nueva para ya-ordeno secamente.-Nos vemos mañana aquí, a la misma hora-digo volviéndome por dónde he venido sin ni siquiera despedirme.
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𝐌𝐚́𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚́ 𝐝𝐞𝐥 𝐎𝐚𝐬𝐢𝐬 (✍️)
FanfictionLa historia en el Oasis acabó, pero las vidas de Maca, Goya y Triana no acabaron allí, al contrario de las de Zulema, Flaca y Mónica. Tras un atraco con un final fatal, aún quedan vínculos irrompibles entre ex compañeras de prisión. Lo que Cruz del...