Hasta te conocía la sombra al
caminar, sabía cuando jugar y cuando
escuchar, pues contigo era muy fácil
estar, te conocía tanto y tan bien que
que se que desde antes de nuestro
primer beso, ya eras mía.

Hasta te conocía la sombra al
caminar, sabía cuando jugar y cuando
escuchar, pues contigo era muy fácil
estar, te conocía tanto y tan bien que
que se que desde antes de nuestro
primer beso, ya eras mía.