Capítulo 2

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Jungkook corría por los vacíos pasillos de su escuela, esos que conocía a la perfección, y que habían sido testigos más de una vez de sus corridas matutinas por estar llegando tarde a una clase. Sentía que el camino era eterno, aunque en realidad estaba a solo unas puertas de distancia de donde tocaba su primera clase de ese día miércoles, y rogaba que su amigo haya leído sus mensajes y le haya guardado un lugar o todo ese esfuerzo iba a ser en vano.

En realidad tendría que haberse esforzado en dormir temprano, para así poder escuchar su alarma y hacer todo lo necesario con tiempo, pero el día anterior se habían quedado jugando online hasta tarde con su amigo y él fue el único perjudicado.

Frenó cuando reconoció la puerta de su aula e intentó normalizar su respiración, arreglar sus ropas y un poco su cabello para no parecer presentable. Con el paso de los años, su cabello había dejado de ser extremadamente sedoso y lacio como cuando era pequeño, ahora más bien tenía ondas que según el día lo hacían lucir adorable y lindo, o como si hubiera dormido de cabeza.

Lastimosamente, ese era uno de los malos días.

Su profesor le abrió la puerta unos segundos después de que tocara, y pudo ver claramente cómo se formaba un gran "No vas a pasar" en sus ojos, pero él ya tenía todo un plan.

─ ¿A usted le parecen correctas estas horas para llegar a una clase? Empezamos hace 5 minutos ya.

─ Lo siento mucho profesor, no va a volver a pasar. Ocurre que no desperté bien del estómago esta mañana y por eso tuve que visitar la enfermería.

─ ¿Recuerda que se lo mencioné, profesor? ─ Se escuchó la voz de su amigo desde el fondo del salón.

No solo le había dicho que le guarde un lugar, sino también que le comente que lo había visto en la enfermería, cosa que en realidad era cierta, él había ido a tomar una medicina para el malestar estomacal, innecesaria porque no tenía absolutamente ningún dolor, pero eran la excusa perfecta.

─ Con que usted es el chico de la enfermería, si, recuerdo que me lo hayan mencionado. ─ Pero su profesor de matemáticas no parecía del todo convencido. Jungkook quería decirle que lo dejara entrar y que dejara de perder tiempo, pero eso era muy inapropiado, y considerando que no le iba nada bien en esa materia, no tenía otra opción más que comportarse apenado y rogar por piedad.

─ Bien, pase, pero que esto no vuelva a ocurrir señor Jeon. ─ El agradeció con repetidas reverencias y se dirigió rápido al lugar que su cómplice le había guardado, justo a su lado.

─ Gracias, me salvaste la vida.

─ Me debes una más, Jeon. ─ Casi todas las semanas tenía que inventar excusas, y en casi todas siempre lo metía de cómplice a él.

Eso hacen los amigos, ¿no?

El profesor estaba listo para continuar con su clase de tercer año de secundaría, cuando fue interrumpido nuevamente. Todos allí rieron por lo bajo, notando lo estresado que se sentía porque no podía seguir el hilo de lo que estaba diciendo y hacer su trabajo, pero de todas formas fue con su mejor cara hacia la puerta.

Jungkook dejó de prestar atención a eso y se puso a copiar todo lo que se había perdido, tanto lo que estaba escrito en el pizarrón como las notas que había tomado su amigo. Pero algo hizo que perdiera toda su concentración, y que su corazón volviera a latir como hacía unos minutos luego de haber corrido, o puede que más rápido aún.

─ Si señor Park, pase, tengo los papeles en algún lado de mi bolso. ─ El profesor se dirigió rápido a su escritorio y comenzó a buscar entre bolsillos y carpetas los papeles que necesitaba, que a Jungkook por supuesto no le interesaban, pero sí la persona de último año que había ingresado a su aula y estaba parado al frente del salón.

Just Kids; jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora