Capítulo 5

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Era miércoles por la mañana, Jungkook había recibido un aviso desde su universidad diciéndole que el profesor con el que tenía clases ese día iba a ausentarse por motivos personales, por lo que sin dudarlo había regresado a la cama a seguir durmiendo.

Aunque tan solo 3 horas después, Taeyang lo despertó por haber tocado el timbre de su casa.

─ ¿Qué haces acá y por qué debería dejarte entrar? ─ Le había dicho Jungkook con su voz ronca y cara adormilada.

─ Porque soy yo y traje el almuerzo, de nada. ─ El chico de rubios cabellos simplemente pasó como si esa fuera su casa, y el verdadero dueño del departamento solo pudo sonreír ante eso.

Así era su amigo, como un torbellino de confianza y buena energía, alguien con quien no podía enfadarse, ya que en realidad nunca hacía nada con mala intención, y por el contrario agradecía inmensamente haberlo conocido.

─ ¿No tuviste clases? ─ Consultó luego de verificar que el reloj de su sala marcara las 12:36. Se supone que su amigo tendría que estar recién saliendo de su universidad a esa hora.

─ Salí antes y decidí pasar a visitarte, traerte el almuerzo y pasar un lindo momento juntos. ─ Le respondió con la sonrisa más radiante que podía.

─ Si no te conociera diría que eres muy dulce, o que estás enamorado de mí y no puedes esperar para verme. ─ Cosa que al invitado le sacó una sincera carcajada. ─ Pero como te conozco, en realidad sé que quieres sacarme información sobre Jimin y yo.

─ "Jimin y yo" me agrada, ya son un conjunto. ─ Jeon puso sus ojos en blanco ante el tono sugerente que había utilizado su amigo. ─ Pero sí, quiero saber. No me dijiste nada más desde la vez que te trajo a tu casa el día de lluvia, y eso pasó hace semanas. ─ Hizo un gran énfasis en la última palabra y eso le pareció divertido a Jungkook.

Es cierto, ya habían pasado un poco más de dos semanas desde que Jimin había vuelto a su vida, y no iba a contarle a Taeyang cada cosa que hicieran, no quería verse como un adolescente emocionado porque pasaba tiempo con su crush.

Ese pensamiento lo puso nervioso, por lo que lo borró rápidamente de su mente.

─ ¿Y bien? ¿Cuándo me empiezas a contar algo? ─ Jungkook supo que no tenía escapatoria, y en realidad seguramente iba a sentirse bien hablar con Taeyang sobre todo lo ocurrido, por lo que mientras arreglaban la mesa comenzó a relatar los sucesos.

Le relató desde el principio, cuando no sabía qué hacer, ya que no quería lucir ansioso al mandarle un mensaje "demasiado pronto", pero no tenía idea si en realidad el otro estaba esperando justamente eso.

Jeon se sintió como un niño torpe.

Hasta que luego de tres días, fue Jimin quien decidió mandar un mensaje, invitándolo a tomar algo en un bar. Incluso se había ofrecido a ir por él a la universidad al salir de su trabajo, pero Jungkook no quiso abusar de su hospitalidad, por lo que directamente se vieron en el lugar.

─ Dio nuevamente el primer paso, estoy orgulloso del chico. ─ Acotó Taeyang.

─ Si, creo que en el fondo eso esperaba yo. ─ Admitió Jungkook un poco avergonzado. ─ Después de todo, él fue quien me expulsó de su vida, era su responsabilidad buscarme y proponer vernos.

─ Estoy de acuerdo con eso, aunque en realidad era solo un niño.

─ Un niño que mantuvo su postura durante todo nuestro paso por esa escuela. ─ Taeyang no tuvo forma de refutar ese planteo, por lo que siguió escuchando atentamente mientras servía la comida.

Just Kids; jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora