dos

417 26 7
                                    


<editado>

Luego de haber pasado toda la tarde soportando a mamá mientras habla de Matías, llegó la noche.


 —Sigo sin entender como hizo Matías para cambiar tanto. — Rodé mis ojos. La verdad se estaba poniendo bastante pesada.

 —Ya te entendí, mamá. Calmate. — Espeté, ya exasperada, y con ganas de que dejara de hablar. Y rió. — ¿Y Joseph, Malena y Santiago? — Ahí ya quería cambiar de tema.

 — Vuelven mañana para antes del horario de colegio. — Asentí y sonreí para mí misma. Ya estaba ansiosa.


Malena y Santiago son mis hermanastros. No somos hermanos biológicos.


Malena es adoptada, recibió abuso de parte de su papá. Gracias a ello, sus anteriores padres se separaron. Su mamá no tenía lo suficiente para cuidar de ella y su hermana. Y entonces Joseph, mi padrastro y muy amigo de ella, decidió tomar la tutoría. Para entonces ya estaban juntos con mi mamá, y ella también estuvo de a cuerdo.Obviamente, yo tampoco tuve problema.

Santiago es el hijo de mi padrastro.

Joseph y mi vieja, Alicia, se casaron hace dos años y medio.


El punto es,que Malena y Santiago son mis compinches, no hay nada que no nos digamos. Así que me emociona el hecho de que vuelvan mañana en la mañana.

Ellos se fueron de viaje con Joseph, yo no fuí por que en su momento no estaba bien.


Estabas enferma, pelotuda.


Sí, eso.


Me levanté para irme a mi pieza, no tenia ganas de nada. Tenía mucha pereza.


•.•.•.•.•.•.•.•


Al día siguiente me levanté una hora antes de lo normal. Supongo que era gracias a la emoción de que mis hermanos llegaran.


Había terminado lo que faltaba de mi tarea, y cuando me encontraba guardando todo en mi mochila escuché un motor de auto venir desde la calle en frente de mi casa. Como la ventana de mi habitación no tenía vista a la calle no tenía la oportunidad de ver quién era.

Bajé al living, y pude ver a Malena y Santiago entrar por la puerta principal y luego dejando sus bolsos al lado de ella.

Grité de la emoción, y prácticamente corrí a ellos.


 — ¡Ay,la concha de la lora! — Gritó mi hermano una vez que me tiré encima de él. Malena no hizo más que cagarse de risa gracias a la cara de Santiago en sufrimiento.

 — Los extrañé mucho. — Dije con sinceridad, realmente los extrañaba.

 — ¡Nah! ¿En serio? — Malena siempre fué una sarcástica de primera.

 — Bueno, Liz. Boluda, me estás matando, gorda. Bajate. — Hice caso, y me bajé. Abracé a Malena ya que a ella no la había abrazado. Y sonreí luego de soltar una risita al soltarla.

 — Hola, Ali, Lisa... — Dijo Joseph al entrar y dejar lo que al parecer, quedaban de bolsos por meter.

 — Hola, Joseph. — Lo saludé con un movimiento de mano.

«True Love.» |Editando.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora