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Una semana. Una maldita semana había pasado desde que Yoongi se había ido. Pero Hoseok ahora estaba feliz porque ese día era el día en que volvería a verlo.

Después de sus clases se fue corriendo a casa de Seokjin y se arregló como nunca antes para recibir al mayor. Incluso su amigo se sorprendió porque Hoseok se veía demasiado bonito ese día, tan radiante, que pareciera que afuera no estuviera nublado a punto de llover.

Hoseok estuvo al pendiente de su teléfono, pero no recibió ni una sola llamada o mensaje de Yoongi. Pero ni eso arruinaría su buen humor.

-Hoseok, vamos a cenar, ¿qué tal Yoongi viene muy tarde? - Seokjin fue ignorado nuevamente así como en todo el día.

-Apenas son las seis de la tarde, no quiero cenar. - respondió Hoseok luego de un rato, mientras jugaba algo en su teléfono. -Además Yoongi me dijo a qué hora saldría del aeropuerto, según mis cálculos él ya debería estar acá desde hace una hora...

-Hablando así, pareces un completo psicópata.

-Es solo que lo extraño demasiado y ya quiero verlo. -Hoseok le dijo con sus ojitos soñadores y voz de enamorado. -Además necesito contarle todo lo que pasó con Taehyung, no quiero que se entere por otras personas...

-Veras que él va a entenderlo y le dará su merecido a ese idiota. -Hoseok asintió feliz.

-Oye Seokjin... ¿me contaras que es lo que pasa con Jimin?

Su amigo se quedó en silencio, pero notó como sus ojos siempre lucían tristes cuando mencionaba ese nombre. Siempre fue así.

-Sabes que yo siempre lo he amado, pero, el prefirió a Jungkook. -lo escuchó decir, pero sabía que eso no era todo. -Jimin está muy confundido, o no sé, solo sé que cuando él me busca yo no puedo negarme a lo que me pide, es como mi debilidad, y a pesar de que me haga daño verlo con alguien más, prefiero conformarme con lo poco que me da, a perderlo para siempre.

Hoseok se sintió mal por su amigo. Sabía cuánto amaba a Park, pero eso no justificaba que se dejara usar de esa forma. Seokjin merecía algo mejor que migajas de amor. Solo esperaba que Jimin aclarara sus sentimientos y dejara de jugar con ambos chicos.

Aprovechando que su amigo se había animado a hablarle sobre su situación amorosa, pensaba preguntar más, sin embargo el timbre de la puerta los interrumpió.

-Debe ser Yoongi...-Hoseok se puso de pie y fue corriendo hacia la puerta, haciendo reír a su amigo.

-Al menos alguien será feliz con la persona que ama. -susurró Seokjin.

Hoseok abrió la puerta y se lanzó de inmediato a Yoongi, no le importó que estuviera lloviendo, eso era lo de menos, en esos momentos estaba tan feliz de poder sentir el calor de Yoongi, de oler su rico perfume, de poder tocarlo y besarlo.

Yoongi estaba demasiado tenso, pero aun así Hoseok no se detuvo a llenar su rostro de pequeños besos.

Su felicidad terminó cuando el mayor volteó su rostro para evitar que sus labios chocaran con los suyos.

En su imaginación, el reencuentro con Yoongi era muy diferente a esto.

- ¿Pasa algo? -claro que pasaba algo, el rostro molesto de Yoongi se lo decía.

-Vamos al auto, no quiero hablar aquí. - Yoongi lo apartó y sin decir más se dirigió a su auto.

Hoseok se imaginó que había tenido un mal viaje, o quizá algo había resultado mal en la empresa, se imaginó muchas cosas. Pero cuando se subió y vio lo que Yoongi le estaba entregando supo que todo se había ido a la mierda en unos cuantos segundos.

Daddy give me more ~ [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora