El sueño del cementerio

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"Hoy comienzo mi segundo año medio, este año me confesaré" me dije a mi mismo. Cuando llegué al liceo con mi amigo Rodolfo, nos encontramos con que Pamela se tiño de rubio su cabello. Maria tenia un lindo peinado y sus labios parecían pintados sutilmente de rojo. Yamilet seguía tierna y alta, Macarena, la loquilla del curso. Alexei, por otra parte, seguía siendo el mismo chico guapo con el ceño fruncido, Macarena quería abrazarlo, pero este no se dejaba, cuando yo y Rodolfo nos acercabamos a él, escuchamos decirle a Macarena un "piérdete" y se safo de ella, luego se acercó a saludarnos.

-¿Que pasa entre tu y Macarena?-Atino a decir Rodolfo.

-Pasa que desde el año pasado que quiere algo conmigo y yo ya le he dicho caleta de veces que no, pero no hay caso con ella.-

-mmh parece que vas a tener que idear otra forma de rechazarla para que te deje tranquilo-dijo Rodolfo.

-¿Qué otra forma podría ser?-se preguntó.

-¿Una polola podria ser? - dijo David.

-¿Maria?

-Ni lo pienses -se apresuró en decirle a Alexei, luego David se daría cuenta que este la estaba saludando -Hola, ¿Maria como estas?-

-Hola, ¿chicos de qué hablan?

-De lo bonitas que estas este año - dijo Rodolfo todo coqueto. Ella rió por ello agradeciendo el cumplido.

Las clases fueron normales durante dos meses, sin embargo, algo haría que cambiara. El 4 de Mayo, saliendo del liceo, caminaba yo con mi amigo en dirección a nuestras respectivas casas, cuando Rodolfo me sale con el chiste que va a empezar un pololeo, yo le digo bien, cuando me entero que la chica es Lucia Navarro, yo lo encontré medio extraño, debido a que ella es una chica muy reservada, se podría decir que tenía cierto grado de madurez en comparación al de mi amigo. Mi amigo por su parte ya tenía una fama de mujeriego en el curso. Íbamos llegando a nuestros hogares, cuando se me ocurrió preguntarle lo primero que se me paso por la cabeza en el instante en que ya nos separabamos:

-¿quien propuso el pololeo?.

-Fui, yo. Mira David, ella es una chica tranquila y desde hace ya un tiempo que la estaba coqueteando y cuando le decía ¿cuando vamos a salir?, siempre encontraba una excusa. Y cuando por fin me la dio le dije que queria algo serio con ella.

-Así, ¿y que más? -atine a decir, pese a que estaba sorprendido que su amigo le insistiera tanto a esta chica.

-Si, ella es la segunda chica más hermosa del curso. No me lo niegues, y tenemos lo mismos gustos, aunque no quiere que muchos conozcan esta relación, solo tu lo sabes.

"Bueno, tan extraño no debe serlo ya que con Lucia jugamos en el mismo juego virtual, pero ¿de encontrarla bonita? O soy yo o el ciego o es él", pensaba David, sin embargo, cada quien ve la belleza a su modo.

-Bueno, nos vemos mañana y recuerda no decirle nada de esto a tu a-mi-gui-to Alexei.-dijo con una mueca divertida.

-No soy chismoso, adios.

Cuando comenzaron las clases al día siguiente, Alexei llegó tarde y se sentó al lado mio como era costumbre, Rodolfo se sentaba detrás de mí con Alejandro, colocó los brazos cruzados sobre la mesa y la cabeza abajo, sin decir nada y sin querer hacer nada, mientras el profesor de historia seguía explicando la clase. "¿Ahora que le pasa a este?", me pregunté, "¿qué hago le pregunto o me hago el idiota?", luego de tanto pensarlo me dije firmemente "como su amigo debo saber qué le ocurre". Pero no fue necesario ya que, de repente el chico abrió su mochila, sacó su cuaderno y me pidió una lapicera, le preste una, su larga cabellera no me dejaban ver su rostro por completo. "¿Que cara había debajo de esos largos cabellos?".

Mas allá que una simple cicatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora